El contrato de Neymar está bajo el punto de mira de la fiscalía. El ministerio público ha pedido al juez Pablo Ruz que investigue este fichaje ante la sospecha de que los contratos entre el astro brasileño y el Barça fueron "simulados". Por ello, el fiscal José Perals ha pedido que se admita a trámite la querella presentada por Jordi Cases, que promueve una plataforma opositora. El club insiste en la legalidad de estos acuerdos y en que la demanda es "infundada y temeraria".

Lo más seguro es que asuma el criterio de la fiscalía, que explica que, tras analizar la documentación que le ha remitido el Barça sobre el contrato del jugador brasileño, existen sospechas de que los mismos son "simulados" y "dudosos".

La fiscalía da credibilidad a la denuncia de Cases y relata que el 15 de noviembre del 20011 el club, el jugador y la sociedad N&N (propiedad del padre del astro) firmaron en Sao Paulo un contrato en el que el Barça manifestó su intención de fichar al brasileño a partir del 2014 cuando terminara su compromiso con el Santos. En dicho acuerdo, añade el fiscal, se pactó abonar a N&N 10 millones de euros en concepto de préstamo, sin intereses, y amortizable a la formalización del contrato laboral. El precio que se fijó fue de 40 millones, que incluían los 10 del préstamo y una clásula de penalización en caso de incumplimiento de 40 millones.

El 3 de junio del 2013 se firmó otro acuerdo reconociendo que "se ha incumplido el contrato del 2011" y que se tiene que abonar la penalización. Para el fiscal, este nuevo contrato "es una mutación" y responde a que el préstamo anterior era "una garantía del futuro contrato".

La fiscalía también reprocha al Barça que no figure en su contabilidad "la cantidad concreta" que le ha costado el fichaje. Por ello, el ministerio público sostiene que esta actuación puede ser constitutiva de una apropiación indebida pues existen dudas de que la actuación del administrador "haya sido transparente o conforme a las normas internas de la sociedad y las generales del derecho mercantil".

El fiscal propone al juez que no cite como imputado a Sandro Rosell, aunque sí que le permita personarse en el proceso hasta que llegue nueva documentación. El ministerio público ha pedido a la FIFA y al jugador que entregue copia de los contratos y las transferencias económicas.

Fuentes oficiales del Barça manifestaron ayer su "sorpresa" ante la posición del fiscal y cuestionaron que se pida esta nueva documentación, que se podía haber entregado en cuanto se comenzó a estudiar este caso. No obstante, mostraron su respeto ante la próxima decisión judicial. El contrato de Neymar está custodiado en el juzgado 5.