El brasileño Pietro Fittipaldi (Lotus) se aupó ayer al liderato de las World Series Fórmula V8 3.5 tras lograr su cuarta victoria del 2017 en el circuito de Motorland Aragón ante unos diez mil espectadores. Fittipaldi, que salió en primera posición, se impuso en línea de meta por poco más de dos segundos al mexicano Alfonso Celis Jr (Fortec Motorsports) y al ruso Egor Orudzhev (SMP Racing by AVF), que completó las 24 vueltas con catorce segundos de desventaja respecto al ganador. «¡Un día fantástico! Estoy feliz y aliviado con el resultado. Hice una gran salida y solo tuve que controlar la distancia. El equipo hizo un trabajo increíble y el pit-stop fue excelente. No tengo palabras suficientes para demostrar lo agradecido que estoy por todo el esfuerzo que se ha hecho», explicó Fittipaldi tras la prueba. Pietro es nieto del mítico Emerson Fittipaldi, dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 (1972 y 1974).

El hasta ayer líder del certamen, su compañero de equipo, el austríaco René Binder, tuvo que retirarse tras un contacto con el piloto Yu Kanamaru en el sector uno. En la clasificación general, Fittipaldi es el nuevo líder con 144 puntos, seguido de Binder, con 130 y del mexicano Celis, que suma 128 en una lista en la que los seis primeros pilotos están separados por solo 24 puntos. La próxima cita de las World Series será en el circuito de Nürburgring el 15 y 16 julio, donde tendrá lugar la última prueba antes de emprender la recta final del campeonato en la Ciudad de México City, Austin y Bahrein.

GRAN AMBIENTE / Durante las World Series el paddock de Motorland combinó la competición con diferentes tipos de actividades lúdicas para toda la familia. En ambas jornadas se celebró un pit lane walk en el que los fans pudieron conocer a los pilotos y vivieron en primera persona el ambiente que se respira en un box durante una carrera. También tuvieron buena acogida las exhibiciones de Formula 1 del Red Bull RB8, a cargo del expiloto de Minardi Patrcik Friesacher, otra de las actividades estrella en ambas jornadas.

Además, los aficionados pudieron acceder libremente a las gradas 1 y 6 para seguir la competición desde distintos puntos del circuito y tuvieron acceso libre a un paddock que contó con zonas de simuladores, un rocódromo, una tirolina, una zona dedicada a la seguridad vial, la carpa del Red Bull Racing F1 Team y un espacio lúdico para los más pequeños. Todo un gran espectáculo en el trazado aragonés.