El Athletic Club encara la vuelta de la última eliminatoria previa de la Liga de Campeones con la intención de hacer valer en el flamante nuevo San Mamés, espléndido una vez cerrada ya al completo su estructura, la ventaja que le otorga el 1-1 conseguido hace una semana en San Paolo ante el Nápoles de Rafa Benítez, al que sigue respetando como cuando supo que iba a ser su rival.

El conjunto vasco se plantea el encuentro como un reto histórico en un club ya con 116 años de vida: acceder a su segunda fase de grupos de la Champions League frente a un rival del poderío del equipo italiano. El equipo de Valverde llega con las certezas que le dieron su destacada temporada anterior, pero con ciertas dudas propias de comienzos de temporada.

Así, hombres que han salido este verano de lesiones de importancia, como Gurpegui y Aduriz, no están afinados y otros a los que se esperaba mejor tampoco están arrancando conforme a lo previsto. Son los casos de Iraola, Balenziaga, Iturraspe y Susaeta. No obstante, sí hay rojiblancos que han llegado muy bien a estas fechas y que fueron claves en San Paolo. Como el eléctrico Muniain, goleador en San Paolo, el meta Iraizoz o el propio Beñat. Aunque este último todavía no acaba de encajar como quiere Valverde en un once que echa de menos a Ander Herrera.

Es probable que Rafa Benítez repita la idea que en la ida solo le funcionó en los primeros minutos y en la última media hora. En ese último tramo, ya con el belga Mertens en el lugar del desacertado Insigne, lo que podría hacer que el técnico español siguiese apostando por el belga.

Otro que podría entrar en once partenopeo es el francés Faouzi Ghoulam en el lateral izquierdo por el uruguayo Britos, que no convenció mucho en el San Paolo. Por lo demás, parece claro que dentro del 4-2-3-1 que ya utilizó Benítez en la ida, en la portería repetirá el brasileño Rafael y en defensa Maggio, Albiol y Koulibaly. Jorginho y Gargano, este de los destacados en la ida, en el doble pivote, arriba apuntan a fijos en el once titular el eslovaco Hamsik, dirigiendo todo el juego celeste, y dos exmadridistas claves en el juego de contraataque por el que apuesta el conjunto italiano: José Callejón y Gonzalo Higuaín.