Cristian Álvarez fue decisivo evitando que el Real Zaragoza volviera de vacío de Reus, dato que evita tener que dar muchas más explicaciones de cómo fue el partido. El conjunto zaragocista fue de más a menos, muy a menos, metiéndose cada vez más atrás por acción de un Reus muy seguro de sí mismo, decidido con el balón, y por omisión propia al ir viéndose superado y conformándose poco a poco con el resultado. Descuidó los flancos y acabó rebasado por completo el Real Zaragoza por un Reus al que, cuando no le faltó puntería, le sobró la aparición siempre salvadora de Cristian Álvarez.

El meta tuvo más trabajo del aconsejable ante una defensa que concedió demasiado y que tuvo un quebradero de cabeza continuo y constante. Sufrió por arriba en cada córner, en cada centro lateral, en cada llegada al área. Así le empató Lekic con sus inamovibles 193 centímetros y así pudo acabar perdiendo si el propio Lekic o Atienza hubieran estado más atinados. Tuvo excesivos problemas, primero porque concedió demasiados centros por unos laterales que no tuvieron la contundencia necesaria y hasta ocho córners. Con los flancos desprotegidos fue cayendo poco a poco el resto de un baluarte no demasiado sólido.

El conjunto de López Garai encontró su filón especialmente en la banda de Guti y Lasure. Los canteranos no tuvieron su mejor actuación y por ahí llegaron buena parte de los centros con los que el Reus intentó batir a Cristian. Ese fue el camino del centro del primer gol, obra de Miramón al superar a Guti, mientras Lasure tuvo muchos problemas con Yoda. Después también faltó contundencia en los centrales para despejar de cabeza ante un equipo con jugadores altos y que, a balón parado, ponía muchas piezas en el área en busca de la fortuna.

El Reus superó al Real Zaragoza quitándole el balón y acercándose poco a poco. Merodeó el área en la primera parte en la que, sin embargo, fue el Zaragoza quien se adelantó con el gol de Toquero de toda la vida tras una galopada imperial de Verdasca. Un fogonazo que no espoleó a un Zaragoza de colmillos sin afilar y que tampoco deshizo al Reus. El equipo de Natxo González dio un paso atrás y los locales fueron poco a poco acercándose al área zaragocista. El descanso llegó como un alivio ante el mayor dominio de un Reus que fue aprovechando las concesiones aragonesas en defensa. Cristian ya tuvo que salvar a su equipo ante la ocasión de Yoda en el 44.

Sin embargo la segunda parte fue aún peor para el Zaragoza. Cristian no pudo evitar el gol de cabeza, cómo no, de Lekic a centro de Miramón en el minuto 46. La reacción del Zaragoza fue tímida y, de nuevo, fue el Reus quien se fue decididamente a por el partido a partir de la posesión. Lekic en dos ocasiones, Haro, Atienza y Ledes en el último libre directo del partido, pudieron desequilibrar el marcador. Demasiadas ocasiones concedidas que obligaron de nuevo a Cristian Álvarez a ser el protagonista de un partido en el que el resultado fue mucho mejor que el juego del Real Zaragoza.