Benito Floro aseguró ayer que dimitió de forma irrevocable como entrenador del Villarreal por la falta de implicación de una amplia parte de la plantilla y después de que el equipo perdiera ante el Zaragoza por 4-1. "Entiendo que sea sorprendente, pero cuando un entrenador ve que la plantilla, durante ´equis´ tiempo, manifiesta poca implicación para el trabajo que se propone, no merece la pena continuar", dijo. Paquito le sustituye en el cargo.