Este domingo será también su domingo. El Municipal les espera. Fiel en puntualidad y compromiso, simpático, cívico hasta la médula e inagotable en sus recursos para hacer que los jugadores se sientan arropados antes y durante los partidos, el Fondo Bochi es un miembro importante de la familia rojilla. Según avanza el fútbol hacia una expresión fría e incluso violenta de las relaciones entre los equipos y sus aficiones, ellos imparten lecciones con absoluta naturalidad y cariño recíproco de los equipos rivales de cómo establecer un vínculo sano entre la grada y el campo. Amigos de la gastronomía, de los viajes y de los vídeos con originales montajes (atención a la calidad del último colgado en sus redes sociales), sobre todas las cosas son de la SD Tarazona. "Si me pinchan, sale sangre roja de un brazo y azul del otro", dice Julián Garcés, El amasador. ¿El amasador? La explicación, para más adelante.

El nombre del grupo procede del apodo de Vitor Calavia, Bochivique, que fue el fundador con un megáfono, un cartel cosido por su tía según cuenta la leyenda y una sobredosis de ilusión por animar al equipo, entonces en Preferente, hace ya diez años. Poco a poco, se fue uniendo gente como el panadero, Sergio del Río, con la misma motivación, ganas de divertirse e idéntico compromiso con el club de su ciudad. "No es una peña al uso", comenta Luis Miguel Corchete, relaciones públicas y habitual en la interactuación de las cuentas que coordina Jaime Berges. "No tenemos carnet, solo una pequeña cuota anual para cubrir gastos". Sin embargo, explica, han generado una simpatía contagiosa por su forma de entender el deporte, con la victoria en un primer plano pero sin dejar el civismo y la educación fuera de foco. "En el Municipal o en los desplazamientos vamos a hacer amigos, no a discutir". "El objetivo principal es animar con nuestras canciones, una para cada jugador que son réplicas de cánticos de grandes hinchadas", apunta Julián Garcés, quien descubre que disponen de un himno heavy propio.

Desde jubilados a niños pequeños. Los Bochi no tienen edad y sí una meta común: disfrutar juntos y junto a la SD Tarazona. Desde hace cuatro años, contactan con las otras aficiones para quedar a comer, para intercambiar información. El trato es exquisito. Los cinco años consecutivos de playoffs les han proporcionado amistades en diferentes puntos geográficos del mapa futbolístico como Navalcarnero u Ontinyent. "También en Logroño, donde nos desplazamos 900 personas. A través de la redes sociales recibimos continuas felicitaciones por nuestro comportamiento. Es de agradecer porque nuestra filosofía consiste en ser lo más próximo y amable posible". Y si alguien se pasa de la raya. "A la tercera, como en los toros, le damos un aviso". Aunque no suele ocurrir", explica Corchete

Un momento muy emotivo y que refleja en todo su esplendor la idiosincrasia del grupo, se produjo esta campaña en la eliminatoria de campeones en Orihuela. "Se nos puso la carne de gallina. Los aficionados del Orihuela interrumpieron la celebración del ascenso para venir hasta donde estábamos y darnos cariño y apoyo. Resultó muy emocionante". Tarazona sabe muy bien quiénes son y su buena fama les precede. "Ha ha habido alguna excursión de colegios en las que los niños han entonado nuestras canciones", explican orgullosos del alcance de su mensaje y de su trabajo (más bien ocio). "En los bares, antes se hablaba del Madrid o del Barça. Ahora, casi en exclusiva del Tarazona. Nos sentimos partícipes de todo lo que está ocurriendo y muy ilusionados. La verdad es que esta semana se nos está haciendo larga por emocionante".

Su marca diferenciadora con otras aficiones en cuanto a comunicación se centra en la creatividad audiovisual, produciendo vídeos más o menos caseros o elaborados en referencia a los clubs que se cruzan en las eliminatorias por el ascenso. La ironía suele presidir los guiones."Se me ocurrió a mí", dice Pablo Taus, de Santa Cruz. "Tenía una tienda de perros y estaba entonces lo del Pulpo Paul con la selección española. Ponía un escudo del Tarazona y otro del rival. Claro, siempre iba al del Tarazona. Hasta que encontramos un héroe que pasaba por allí". Ahora sí, ahora entra en escena El amasador, que no es otro que Julián Garcés, hilo conductor de cada grabación que se edita en Rótulos Turiaso gracias a Luis Miguel y a Pablo Morte. "Pasaba por la panadería y me dijeron: 'Entra que vamos a hacer un vídeo'. Se me ocurrió ponerme un delantal y me viene arriba con la masa del pan, que salió disparada (carcajadas)". La gente se ha ido enganchado a ese singular personaje. Por la calle ya le reconocen como El amasador.

Hoy es también su día. A las siete de la tarde les espera el Tarazona para culminar el ascenso a Segunda B. Antes, sobre la una, han organizado un vermú. Rojo, por supuesto. No dejará de sonar el himno del Fondo Bochi, un grupo auténtico, leal y abanderado del respeto. Quieren que la fiesta continúe hasta el amanecer, cuando del horno de la panadería salga el aroma de la felicidad. Bien amasado, con la corteza de la buena gente.