Una nueva serie de documentos filtrados por Football Leaks revela que el Paris Saint Germain y el Manchester City recibieron inversiones millonarias procedentes de Qatar y de los Emiratos Árabes Unidos para eludir las sanciones a las que se enfrentaban por incumplir las normas del fair play financiero decretadas por la UEFA. Según estas informaciones, el propio organismo que controla el fútbol europeo, dirigido en ese momento por Michel Platini y por el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, colaboró con los clubs y ocultó la inyección de dinero.

El fair play financiero fija el techo de deuda y de pérdidas económicas que pueden tener los clubs que participan en competiciones europeas. En el 2014, tanto el PSG como el City fueron sancionados con 60 millones de euros de multa por incumplir la norma. Ambos vieron también limitada la posibilidad de invertir en nuevos jugadores, aunque esta medida fue posteriormente levantada. En ningún momento se planteó su exclusión de las competiciones continentales, algo que sí había sucedido con otros equipos.

Los documentos de Football Leaks señalan que Infantino, que entonces ocupaba el cargo de secretario general de la UEFA, se reunió en secreto con los máximos mandatarios del PSG (presidido por el catarí Nasser Al-Khelaifi) y del Manchester City (propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan) para pactar fórmulas que les permitieran eludir una sanción mayor. Así, el club parisino recibió donaciones por valor de 1.800 millones de euros mediante contratos de patrocinio que fueron posteriormente cuestionados por los auditores de la UEFA. También el City, con la mediación del expresidente francés Nicolas Sarkozy, se benefició de una importante inversión procedente de Abu Dabi.

El club francés reaccionó ayer a la publicación y desmintió la información al asegurar haber actuado «siempre dentro del respeto absoluto a las leyes».