Binéfar es una localidad en la que el deporte es un gran protagonista. Por tradición el judo siempre ha tenido fama en esta localidad de 9.500 habitantes, al igual que el atletismo y el baloncesto. Pero el fútbol es el deporte rey en la localidad literana. El equipo de Tercera División nació en el año 1922 y es uno de los más antiguos de Aragón. Hace doce temporadas se creó una estructura que es la base de la pirámide del primer equipo. Se denomina Club de Fútbol Base Binéfar y aglutina a todos los niños de la localidad cuya pasión es el deporte rey.

Esta cantera cuyo presidente es Antonio Lacambra no deja de crecer. Esta temporada cuenta con 201 jugadores que están englobados en catorce equipos en los que se incluyen los babys. Antonio Lacambra explica que la filosofía de los escolares es «la formación y el respeto a los rivales y compañeros, aunque a todo el mundo le gusta ganar. La vida social se la dan los padres. No se busca el resultado porque esto no es un club de Primera División», explica Paco Fuentes, el responsable de la cantera. Antonio Lacambra, el presidente, afirma en este sentido que «no hay otra que pensar en formación y más formación. Que todos los chavales disfruten y que jueguen por un igual. Aunque hay dos equipos que buscan más la competitividad. Son el cadete de División de Honor, cuyo objetivo es salvar la categoría y el juvenil A, que está en provincial y quiere volver a la Liga Nacional», afirma.

En cuanto a la captación, Fuentes explica que «los que nos arrastran hacia arriba son los babys. Este año tenemos 18 niños. El 90% de todos los integrantes de la estructura son de Binéfar, aunque también los hay de Alcolea, Tamarite, Altorricón, Albalate, Monzón o Barbastro».

Los jugadores comienzan a tener contacto con el fútbol a los 4 años y están en la entidad hasta los 19. «El Club Deportivo Binéfar de Tercera se alimenta de nuestra base. Prueba de ello es que de sus 20 jugadores, 14 han pasado por el fútbol base», indica Fuentes. Los más pequeñitos realizan ejercicios de psicomotricidad y juegan partidos. «Durante el invierno solemos estar en el pabellón del Segalar y con el buen tiempo en Los Olmos. Es en este campo de fútbol de hierba artificial donde compiten los 154 equipos desde prebenjamín a juvenil», afirma Fuentes.

Antonio Lacambra lleva tan solo dos años como presidente del club. «Entré en la institución porque mi hijo Guillermo se apuntó a los babys hace 11 años». Este año el Club Deportivo Binéfar ha echado bastante mano de la filialidad de la cantera. «Por ejemplo, Alfonso Ruiz juega con el equipo juvenil el sábado y forma parte del equipo de Tercera el domingo. También está el cadete Mario Vicién», dice Lacambra.

En el club están muy contentos del papel que realizan los padres. «Colaboran todos de buena gana y ponen los coches en los desplazamientos cortos». Junto a la labor educativa y formativa del fútbol, este es un complemento global para el niño donde lo importante son los estudios. «Primero son los libros y después el deporte. Si no les van bien con los libros, los padres les recomiendan a los niños que dejan más de lado el fútbol», dice Fuentes.

El club organiza el primer fin de semana de junio el Torneo de Fútbol 8 Villa de Binéfar, que este año alcanzará su vigésimo primera edición. «Se invita a 20 equipos de las categorías alevín y benjamín y se dividen en dos grupos de diez. Ese fin de semana juegan 280 niños y con los padres y amigos se juntarán en Binéfar 800 visitantes. Aquí han venido canteras de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia o San Sebastián», apunta Fuentes, que es extremeño y lleva 40 años en la localidad oscense trabajando como guardia civil. «Fui uno de los impulsores del Club de Fútbol Base Binéfar y ya empezamos con 12 equipos», concluye.