Las arenas del foso de salto de longitud están agitadas. Niurka Montalvo, la atleta cuyo país de origen, Cuba, vetó para los Juegos Olímpicos de Sydney, será hoy confirmada como integrante del equipo de atletismo español para Atenas. El hecho no tendría nada de extraño si no fuera porque esta decisión deja fuera a otra saltadora, Concha Montaner, que en los dos últimos años ha saltado más lejos que la hispanocubana. La controversia está servida.

Parece que el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, está abonado al menos a una escándalo cuatrienal, en vísperas de los Juegos. En el 2000, él y su equipo técnico (Odriozola ejerce de hecho de seleccionador y tiene la última palabra) decidió dejar en casa a Reyes Estévez en los 1.500 metros, a pesar de que disfrutaba de la condición de fijo en la lista de preseleccionados. Esta vez, la imposición de Montalvo, que a sus 36 años encara sus últimos Juegos, traerá cola.

El culebrón tiene todos los ingredientes. Se trata de dos saltadoras que entrenan juntas en el grupo de Valencia de Rafael Blanquer, técnico también de Lamela. Una, Niurka, está en la recta final de su brillante carrera; la otra, Concha, de 23 años, sufre un estancamiento después de unos progresos esperanzadores (fue campeona del mundo júnior y subcampeona de Europa sub-23).

El aval del pasado

La hispanocubana tiene el crédito de su pasado y una cierta progresión de marcas tras ser madre el año pasado de Daniel, su primer hijo. La valenciana acredita mejores marcas que su rival tanto el año pasado (6.78 metros, mínima olímpica A) como esta temporada (6,59, por 6,58 de Niurka). Además, la derrotó en el campeonato de España, otro de los requisitos solicitados por la federación para confeccionar el equipo.

A la postre, el pasado de Niurka --fue campeona del mundo en 1999 en Sevilla con 7,06, su mejor marca personal-- y su última victoria el pasado viernes en los Campeonatos Iberoamericanos de Huelva, una competición de segunda fila, han decidido. "No le encuentro ninguna explicación", aseguró ayer Montaner a una radio. "Me he ganado ir a los Juegos y creo que debería estar en Atenas", añadió la saltadora valenciana, que se ha quedado sin ganas de hacer nada: "No quiero ni ver los Juegos por televisión".

Odriozola, mientras, justificaba la decisión: "Niurka está en progresión, tiene el aval de su trayectoria internacional y tiene más posibilidades que Concha".