Renaud Lavillenie es el nuevo zar de la pértiga. Mejor dicho, el nuevo emperador. El saltador francés de 27 años logró ayer ante las narices de su predecesor, el ucraniano Sergei Bubka, acabar con el largo reinado del pertiguista ruso al establecer un nuevo récord del mundo en pista cubierta con un estratosférico salto de 6,16 metros, un centímetro más que la plusmarca que dejó Bubka hace 21 años en la misma prueba, la Pértiga de Oro que se celebra cada año en Dónetz, la ciudad de adopción del exzar de la especialidad. Bubka fue de los primeros en felicitar a este saltador de bolsillo que es Lavillenie (mide 1,77 y pesa 70 kilos), que se convirtió en el saltador más alto de la historia.

"Récord mundial en mi primer intento. ¡Es increíble, todavía estoy en el cielo!", escribió en Twitter el consistente atleta nacido en la región de Cognac, al que solo se le ha resistido hasta ahora el título mundial. Es el actual campeón olímpico (Londres 2012), fue campeón de Europa en Barcelona 2010 y Helsinki 2012 y tiene una plata mundialista (2013) y dos bronces (2009 y 2011).

Su temporada 2014 auguraba un éxito como el de ayer. El 25 de enero había mejorado en Rouen el récord de Francia con 6,04, marca que elevó a 6,08 el 31 de enero en Bydgoszcz (Polonia). ñAhora pienso realmente que mi objetivo puede ser batir el récord del mundo", anunció en la previa del concurso de Dónetz. Dicho y hecho. Lavillenie superó ayer los 5,91, luego los 6,01 a la tercera y pidió directamente los 6,16, que franqueó a la primera. ñHa sido totalmente increíble. Nunca había utilizado esta pértiga para intentar los 6,16. He pedido esta altura porque este es el mejor sitio para batir la marca de Bubka, 21 años después de su último récord".

Bubka, que ahora tiene 50 años, fue el indiscutible dominador de la disciplina en los años 80 y 90. El ucraniano batió el récord mundial al aire libre 17 veces, elevándolo de 5,85 a 6,14 (31 de julio e 1994 en Sestriere, Italia). También mejoró el de pista cubierta en 18 ocasiones, hasta dejarlo el 21 de febrero de 1993, en Dónetz, en esos 6,15 metros que ayer vio en persona cómo superaban.