El entrenador del Huesca, Francisco Rodríguez afirmó ayer que quiere que su equipo vuelva a sumar otra victoria, la segunda consecutiva, en este caso hoy ante el Leganés, para «recortar distancias y seguir soñando con la permanencia». Tras lograr el primer triunfo en casa el domingo ante el Betis, el técnico vio a la escuadra de otra forma: «no hemos variado mucho después de conseguir los tres puntos, aunque al ganar ha habido alegría en los entrenamientos y en el vestuario», aunque matizó que «siendo realistas y humildes».

Pese a que el rival de los oscenses no está en la parte alta de la tabla, Francisco cree que será complicado arrancar un triunfo del césped de Butarque: «nuestro objetivo es hacer un buen partido ante un rival que ha ganado al Barça o ha empatado con el Atleti, pero si queremos llegar a los catorce puntos para acortar distancias habrá que sufrir y saber el juego que nos vamos a encontrar», señaló. Además, advirtió de que el Leganés tiene dos puntas «muy verticales» y un «buen juego aéreo» lo que supone que tendrán que hacer un buen partido si quieren ganar.

peligroso / Desde el otro banquillo, el entrenador del Leganés, Mauricio Pellegrino, definió al Huesca como «un rival peligroso». Así, el entrenador explicó: «Plantean los partidos a ida y vuelta. A todo o nada. En la mayoría de los encuentros ha estado ahí creando situaciones. Mi foco está puesto en lo que hagamos nosotros ante esa dificultad».

Además, el técnico pepinero se refirió a la circunstancia de enfrentarse al club altoaragonés después del partido de Copa ante el Real Madrid el miércoles. En ese sentido, restó importancia a la influencia que pudiera tener el cansancio en su plantilla: «Es verdad que jugamos en casa y que hemos jugado el miércoles a la noche. Pero hemos reservado a gente que estaba fresca. No tenemos ninguna excusa para no competir bien», dijo el preparador argentino.