Comenzó un poco titubeante en la Liga, con un par de empates que le frenaban en la zona de nadie en la tabla, pero no tardó en coger el ritmo y se disparó hacia lo más alto de la clasificación. El DKV se clasificó holgadamente para la Copa de España y se mantuvo entre los mejores hasta el mes de diciembre. Se marchó Dani Salgado, máximo goleador del equipo hasta ese momento con 13 tantos, el 1 de ese mes, y el equipo ganó al Xota el siguiente fin de semana (6-4). Pero ya no ha vuelto a hacerlo. Frenó en seco justo cuando mejor le iba y le está costando volver a arrancar.

Cuatro derrotas consecutivas, tres de ellas fuera de casa, han truncado la progresión del conjunto aragonés. Para Chavi Ladaga, técnico del DKV, hay dos circunstancias que explican esta situación: "Una es el calendario, que ha marcado que jugáramos tres partidos fuera de casa contra rivales fuertes y otra, las bajas que hemos sufrido tanto por lesión como por sanción". Ladaga se refiere, sobre todo, a las de Nano Modrego y Justo Cáceres, porque no considera que la marcha de Salgado perjudicara especialmente a su equipo. "La ausencia de un jugador siempre se nota, y Dani aportaba goles, pero no creo que esa sea la causa de que hayamos perdido cuatro partidos".

Dos grandes ausencias

Para el técnico, el mayor problema es que el equipo se estancó porque le faltaban Justo Cáceres y Nano Modrego, dos jugadores agresivos, verticales, que dan un mayor equilibrio y poder ofensivo al DKV. "Son los jugadores más diferentes del equipo, los que más tiran, y se ha notado mucho que no estaban", explica Ladaga, que el pasado miércoles se encontraba con la grata noticia de que el internacional Cáceres pudo volver a entrenarse con todo el equipo.

Ladaga repasa las cuatro derrotas y explica las circunstancias que rodearon cada una: "El partido más extraño fue contra el Caja Segovia, porque jugamos en casa pero en El Huevo y se notó. En Cartagena jugamos bien y pudimos marcar el 1-2, pero entonces encajamos el 2-1 y el partido se rompió. Quizá el día más preocupante fue en Castellón (8-3) porque parecía que el equipo bajaba los brazos, supongo que por impotencia".

El próximo encuentro del DKV no es el más indicado para iniciar la recuperación, aunque ganarlo sería el mejor espaldarazo posible al trabajo del equipo y toda una proeza porque su rival, el Boomerang, todavía no conoce la derrota en la Liga y es uno de los más destacados del panorama inernacional. Sólo ha cedido tres empates. "Es un equipo muy fuerte en todos los conceptos, pero si estamos al cien por cien, podemos ganar a cualquiera. En todo caso, tan importante como el resultado es poder plantarle cara y hacer un buen partido". La cita será el sábado a las 13.45 (La 2) en el Príncipe Felipe.