El Real Zaragoza, según los empresarios que tienen ahora mismo el control accionarial de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD), espera contar con cerca de 4 millones de euros para con- feccionar la plantilla de la próxima temporada siempre que el equipo pueda participar definitivamente en la Liga de Segunda División. El Zaragoza cuenta en estos momentos con 13 futbolistas con contrato en vigor y el valor de las fichas que suman entre todos ellos rondan los cinco millones de euros. Por ese motivo, el conjunto zaragocista estaría obligado a rebajar la masa salarial en más de un millón de euros para poder cumplir con el control presupuestario exigido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y recibir permiso para realizar alguna incorporación. Si el club aragonés no realiza una drástica rebaja de su masa salarial no podrá acometer refuerzos este verano ni podrá acudir al mercado libre con fichas bajas ni siquiera a cesiones a coste cero.

Con 4 millones de euros, incluidos en esa cantidad los emolumentos del cuerpo técnico (si sigue Víctor Muñoz en el banquillo su contrato es de 180.000 euros para la próxima temporada), la ficha media de una plantilla compuesta por 20 o 21 futbolistas sería de 200.000 euros y ahora mismo la mayor parte de los jugadores con contrato en vigor superan esa cifra. Álvaro González, Abraham Minero y Paco Montañés, por ejemplo, rondan o superan los 500.000 euros, mientras que José Manuel Fernández, Javi Álamo y Mario Paglialunga están por los 250.000 euros. Víctor Rodríguez cobra 350.000 euros y José Javier Barkero percibe 400.000 euros. Álvaro, que se encuentra cerca de los 600.000 euros, Abraham, Montañés y Víctor ya estaban en la plantilla que descendió hace dos temporadas a Segunda División, mientras que Barkero fue fichado el pasado verano.

TRASPASOS O CESIONES / El Real Zaragoza, por tanto, salvo que esos futbolistas acepten una importante rebaja de sus fichas, lo que parece muy poco probable, tendrá que darles salida a base de traspasos o de cesiones este verano. La ficha de un jugador como Álvaro González (575.000 euros) o Paco Montañés (550.000 euros), sin contar otros incentivos, que son posiblemente los jugadores más apetecibles del Zaragoza en estos momentos, es inasumible para muchos de los equipos de Primera División que puedan plantearse pujar por ellos. Por ese motivo, el club aragonés se verá obligado a malvenderlos o a cederlos a equipos de esa categoría con el objetivo de que se revaloricen y al verano siguiente tratar de venderlos en mejores condiciones.

El objetivo del Real Zaragoza para la temporada finalizada el pasado 30 de junio era ascender a Primera División, pero lejos de alcanzar esa meta no pudo asegurar su permanencia en Segunda División hasta la penúltima jornada de Liga. El Zaragoza necesita volver cuanto antes a la máxima categoría del fútbol es- pañol para no tener todavía más problemas de supervivencia y, de ese modo, asegurarse un con- trato televisivo que ronda los 25 millones de euros. Además, si la próxima campaña, tampoco alcanza esa meta se quedaría ya a la siguiente sin la denominada ayuda al descenso. En la temporada 2014-2015 todavía percibirá por ese concepto alrededor de 3,7 millones de euros. En la campaña 2016-2017, dentro de dos, se verá obligado a empezar a pagar ya a los acreedores independientemente de que el equipo siga o no en Segunda División.

Luis Carlos Cuartero, que todo apunta a que será el responsable de la parcela deportiva del Zaragoza, ha tanteado en los últimos días al portero Jesús Cabrero y al lateral Carlos Diogo, ambos exjugadores del cuadro aragonés, que ahora mismo están libres. Cabrero jugó la pasada campaña en el Recreativo de Huelva.