Durante todo el fin de semana, desde que se hicieron públicas las primeras votaciones populares para elegir a los titulares del partido de las estrellas, no han dejado de caer como un goteo imperturbable las palabras en contra de los mejores jugadores de la liga.

Los jugadores de la NBA no quieren que se juegue el fin de semana de las estrellas, que la liga fijó en Atlanta el domingo 7 de marzo, pero con Estados Unidos liderando las listas mundiales de fallecidos por coronavirus y una temporada de sacrificios, las estrellas han explotado.

El primero fue Lebron James, el segundo más votado por el público en el primer recuento por detrás de Kevin Durant, con una frase que ha ido rebotando entre aficionados, vestuarios y preguntas a sus compañeros: "Tengo cero energía y cero ganas de un All-Star este año”, dijo el Laker.

Su argumento iba más allá, hacia las heridas abiertas que mantienen los jugadores con el comisionado Adam Silver respecto a las decisiones de la liga durante la pandemia y el juego de malabarismo que hace la NBA para congraciar su imagen y sus intereses económicos. “Mis compañeros y yo hemos tenido muy poco descanso y al inicio nos dijeron que esta temporada no iba a haber All Star. Íbamos a tener un pequeño descanso, una oportunidad para preparar la segunda mitad de la temporada. Es evidente que no estoy contento con ello. Iré si soy elegido, pero estaré físicamente y no mentalmente. Es un bofetón en la cara”, explicó James.

Discurso unificado

Las palabras de Lebron James han calado entre sus compañeros como el discurso de un mesías entre feligreses, todos en sintonía ante lo que consideran un exceso. “Yo pienso lo mismo que Lebron. No me importa el partido de las estrellas ahora mismo. No podemos ver a nuestras familias”, comentó clarificador otra superestrella de la liga, el griego Giannis Antetokumpo.

En la misma línea se pronunció otro de los candidatos a ser seleccionado para el partido de las estrellas, un Kawhi Leonard que apuntó al tema nuclear de las discrepancias entre jugadores y propietarios: “Todos sabemos el motivo por el que se va a jugar. Hay dinero en juego y es una oportunidad de hacer más dinero. Es poner el dinero por encima de la salud ahora mismo”.

El jugador de Filadelfia Joel Embiid ha dicho que no sabe si acudirá a la cita y la estrella emergente De'Aaron Fox fue uno de los más contundentes en sus declaracions sobre la polémica: "Si soy honesto, creo que es estúpido. Si tenemos que llevar mascarillas para un partido de fase regular, ¿qué sentido tiene celebrar un partido como este? Obviamente el dinero es lo que mueve el mundo y esto es lo que es", dijo el jugador de los Sacramento Kings.