Real Valladolid y Betis empataron, sin goles y con desaciertos, en un partido gris, frío, en el que se repartieron los tiempos con una primera mitad en la que el cuadro local dispuso de las mejores ocasiones y una segunda en la que el bético incrementó su presión, aunque sin definir.

Los locales tomaron la iniciativa y pusieron cerco ante la meta de Contreras, obligando a la zaga bética a emplearse a fondo para evitar los remates de los delanteros locales. La suerte la tuvo Contreras de cara en el minuto 11 cuando una falta botada por Zapata fue cabeceada por Oscar en el segundo palo, estrellando el balón en la cepa del poste, con el meta batido. Fue un primer aviso de que el Valladolid estaba dispuesto a comenzar el año con buen pie.

El empeño blanquivioleta pudo haber tenido su recompensa en el minuto 18 en un remate de Losada a bocajarro que Contreras acertó a rechazar con el pie sobre la línea de gol. Con la lesión de Caminero y las ocasiones falladas, el Betis fue recuperando confianza y adelantando efectivos para tratar de controlar el centro del campo, con lo que sus jugadas cobraron algo más de profundidad, aunque sin inquietar al portero Bizzarri, salvo en un remate de Tote sobre el cuerpo del meta argentino.

Tras el descanso la tónica fue similar con un Valladolid volcado en busca del gol y un Betis agazapado sin gran pegada.