El derbi aragonés de la jornada se quedó sin goles, como en el partido de ida. Los dos conjuntos, que buscaban una victoria para huir de los puestos más comprometidos de la clasificación (el Oliver sigue sin caer a zona de descenso ya que el Real Unión sólo pudo empatar con el Zaragoza de Carlos Rojo), sólo pudieron sumar un punto en un cita que tuvo al fuerte viento y al frío a sus principales protagonistas en el campo de La Camisera.

REACCION El Oliver y el Peñas habían cerrado el año con sendas derrotas ante Antiguoko y Real Sociedad, respectivamente, por lo que la cita se presentaba como un invitación para la reacción. La igualdad final deja las cosas como estaban a la espera de futuras jornadas.

El aire fue el peor de los aliados para que cualquiera de los equipos pudiera tomar la iniciativa en una primera parte en la que la pelota acabó mareada en el centro del campo. Las oportunidades, sin embargo, llegaron, pero zaragozanos y oscenses las desperdiciaron. En la segunda mitad y con las mismas y desagradables condiciones meteorológicas, el Oliver, más necesitado que su rival, tomó la iniciativa y ejerció una interesante y productiva presión en busca del triunfo. Fruto de su insistencia y ambición fabricó claras ocasiones que no supo concretar ante un Peñas que defendió el empate como un tesoro.

Frío, mucho viento y ningún gol. Poco para un derbi del que se esperaba más y que dejó algo más satisfecho al Peñas Oscenses.