Un total de 740 efectivos, entre policías, vigilantes privados y servicios de emergencia, velarán por la seguridad del partido que disputan mañana en el Calderón Atlético y Villarreal. De ellos, 250 serán antidisturbios, según informó la Delegación del Gobierno. El club madrileño reiteró ayer que no se permitirá el acceso con pancartas o banderas del Frente Atlético, así como con cualquier otro elemento con símbolos prohibidos. Mientras, Los Mossos ampliarán las zonas de vigilancia en los partidos en el Camp Nou. Así, el director del cuerpo policial, Albert Batlle, afirmó ayer que los agentes harán un seguimiento de las zonas cercanas al estadio azulgrana donde suelen reunirse aficionados radicales.