Mora de Rubielos es una localidad turolense de 1.500 habitantes enclavada a mil metros de altura que es conocida por sus magníficas montañas y por su bello núcleo amurallado. Pero la villa aragonesa también es famosa en toda España por su pasión por el balonmano. El año pasado alcanzaron su gran sueño al conseguir que su equipo masculino formara parte de la Primera División Nacional. La junta directiva eligió como entrenador al zaragozano Jesús Sánchez. "Es muy diferente trabajar en un pueblo a una ciudad. Es otro ambiente. En Mora todo el mundo se vuelca y apoya al club. Al principio choca un poco y cuesta adaptarte, pero luego es una maravilla", valora Sánchez.

El técnico aragonés reconoce que el primer año en la división fue muy duro. "Hay que tener en cuenta que quedamos los últimos. Estábamos en el grupo valenciano que tiene un nivel medio muy alto y competimos con gente de la casa. Pero cumplimos por encima de la expectativas jugando en mucho partidos a un nivel muy digno". Sánchez no se pone límites esta temporada. "Este año queremos subir un peldañito y a ver de lo que somos capaces. Nuestro objetivo es competir al cien por cien", reconoce Sánchez.

El equipo ha mejorado su nivel con respecto a la temporada pasada. "Hemos tenido varias incorporaciones. Si nos da para estar en mitad de tabla, perfecto. Hemos incorporado a Lucas y Mario Abadía, de Huesca, Míchel Sanz, del CAI y al castellonense Javi López. El jugador más importante será el extremo Alfonso Novella, junto a Ernesto Martín". Mora seguirá compitiendo en el grupo E de los equipos valencianos. "Es una división muy fuerte y el nivel medio es altísimo. Su juego es similar al catalán, con elementos muy técnicos. El primer partido lo jugamos con el Marni en Valencia el 26 de octubre al ser una división de sólo diez equipos", explica Jesús Sánchez.