Alberto Arruga es un enamorado del deporte escolar. Vinculado la mayor parte de su vida al colegio de Maristas, en el centro ubicado antiguamente en San Vicente de Paúl practicó el balonmano y en su última etapa fue el delegado de la sección. En aquellos años la escuela de balonmano adquirió un gran prestigio.

Arruga es una persona con experiencia en todas las facetas del deporte a lo que une sus grandes dotes diplomáticas. Sus rivales solo tienen elogios para el directivo zaragozano. Hace cinco años decidió dejar el puesto de delegado de la sección de Maristas. Se fue a Corazonistas, pero se volcó con el básquet del centro situado en el Paseo de La Mina.

Al principio muchos se quedaron descolocados en Coras cuando veían en los patios del colegio a Arruga mientras era delegado de balonmano en Maristas. Pero tenía su explicación. "Mi vinculación con el básquet en Corazonistas es por mis hijos. Cristina, la mayor, decidió practicar este deporte. A los dos años empezó Eduardo. Ahora los dos juegan en los equipos de Segunda del colegio y a su vez son entrenadores".

Hay muchas similitudes en Corazonistas y Maristas. Ambos son centros privados concertados y en ambos los deportes básicos son el fútbol sala, el baloncesto y el balonmano. "Son dos colegios con tradición deportiva. El porcentaje de alumnado que hace deporte es amplio. Tenemos 1.170 alumnos de los que la mitad practicarán un abanico amplio de deportes como son el fútbol sala, baloncesto, balonmano, judo, natación o gimnasia rítmica", dice.

Diferencias

Hay una diferencia esencial en ambos colegios. "En Tercero de infantil y Primero de Primaria hay una escuela deportiva. Todo el que quiera apuntarse lo hace los sábados por la mañana. Segundo y Tercero de Primaria es Deporte para todos y cada fin semana van rotando básquet, fútbol sala y balonmano hasta Tercero de Primaria con diez años. Sin embargo, en Maristas en Primero de Primaria hay actividad específica. Es más formativo en Coras, aunque los resultados llegan igualmente en ambos colegios. En el deporte federado el funcionamiento es similar", explica Alberto Arruga.

Con la llegada de Arruga ha seguido la misma línea de trabajo en el baloncesto del colegio. "Sucedí a Pablo Muñío, que ahora se encuentra en la territorial en el área de competiciones. La idea es trabajar con seriedad lo mejor posible. Aquí hay una filosofía propia. No somos una sección que lleve aquí dos días. Por ejemplo, el Torneo de Corazonistas se lleva haciendo 23 años. El planteamiento es colaborar y facilitar la labor de los entrenadores y que los jugadores hagan la actividad en las mejores condiciones posibles. A partir de ahí, si acompañan los resultados, mejor que mejor. Pero el espíritu es formativo. En la base es como una asignatura más y cuando llegan a júnior ya priman más los resultados", indica Arruga.

En este centro escolar los chicos practican balonmano y fútbol sala. El baloncesto es un deporte eminentemente femenino. El curso que acaba de terminar han contado con 17 equipos, de los que 14 eran de mujeres. "Teniendo en cuenta la trayectoria del colegio, tenemos asumido que terminaremos siendo una sección femenina. Tenemos a alguna niña jugando a fútbol sala. Si hay chicos que piensan que van a destacar en el baloncesto, se busca opciones para jugar fuera del colegio", explica Arruga.

Eduardo García de Eulate es el director del colegio y responsable de la Agrupación Deportiva, que es la que marca las pautas. "La junta de la agrupación tiene un representante de cada una de las secciones. Los coordinadores de la sección de baloncesto son César Osanz y Raúl Rubio. Cada uno de nuestros equipos tiene un padre como delegado", concluye Alberto Arruga.