Había futbolistas, césped, balones, todo lo necesario, pero no hubo fútbol en el regreso al trabajo del Real Zaragoza. Cinco días después del último contacto con el jugador que dio positivo, el resto de la plantilla volvió a la Ciudad Deportiva pero con unas estrictas medidas de seguridad que no permitían a los jugadores interactuar entre sí. Los futbolistas se someterán esta mañana a una nueva prueba PCR y, si no hay contratiempos, a las 19.30 horas hay programada una nueva sesión.
Es la nueva realidad que le toca vivir al Real Zaragoza después de se detectara un caso positivo el pasado miércoles, después de mostrar una sintomatología breve que ya ha desaparecido. Este contratiempo obligó al club aragonés a detener de nuevo los entrenamientos, como en marzo, y a retomarlos con unas medidas de seguridad muy similares a las que marcó el protocolo de regreso a la actividad diseñado por LaLiga y el CSD. Ayer en la Ciudad Deportiva se usaron cuatro campos de fútbol: tres divididos en siete calles para cada uno de los jugadores de campo y otro más para que los porteros trabajaran con el preparador específico.
Los futbolistas, que tuvieron que llegar cada uno en su coche particular, con mascarilla y someterse a un control de temperatura en la puerta de la Ciudad Deportiva, llevaron a cabo trabajo individual. Físico y con balón, pero individual. Sin poder pasarle la pelota a un compañero, sin tocar a nadie. Sin pasar por los vestuarios, que permanecen cerrados hasta nueva orden. Todas las instalaciones de la carretera de Valencia han sido desinfectadas estos días, tras conocerse el positivo.
Los futbolistas pudieron trabajar sin mascarilla, manteniendo en todo momento la distancia de seguridad. Quienes no se la quitaron fueron los técnicos. Esta vez el avance de fase será más rápido que tras el confinamiento, pero dependerá de los resultados de las pruebas. Los jugadores que se ejercitaron ayer habían dado negativo previamente en dos pruebas PCR desde que se conoció el positivo, pero deben seguir pasando controles. Hoy tendrán un nuevo test y, en función de los resultados, podrán volver en los próximos días los entrenamientos de grupo. No obstante, el club estima que hasta el viernes, cuando hayan transcurrido diez días del último contacto con el positivo, no podrá entrenar todo el equipo.
