Los futbolistas rusos Alexandr Kokorin (Zenit) y Pável Mamáev (Krasnodar) abandonaron este martes la cárcel en la que estuvieron recluidos casi un año tras cumplir la mayor parte de la condena a la que fueron condenados por gamberrismo y agresión.

Los dos, junto Kiril, hermano de Kokorin, salieron del recinto penitenciario de la región de Bélogorod sin hacer declaraciones.

Un tribunal dictó el pasado día 6 la libertad condicional para los futbolistas, sentencia que entró en vigor este martes.

Los futbolistas internacionales fueron condenados el pasado 8 de mayo a 18 meses de prisión, en el caso de Kokorin, y a 17, en el de Mamáev, por gamberrismo y agresión en dos peleas ocurridas en octubre de 2018 en el centro de la capital, tras lo cual fueron detenidos y quedaron en prisión preventiva.

Agresión a dos policías y una periodista

Según el fallo, Kokorin y Mamáev agredieron a dos funcionarios en un café y al chófer de una presentadora de la televisión pública rusa en plena calle. El delantero del Zenit asestó tres golpes con una silla a Denis Pak, funcionario del Ministerio de Industria y Comercio, después de que este les afeara su comportamiento en el café.

El Zenit, al contrario que el Krasnodar, ha expresado su deseo de recuperar a su jugador, en su momento la mayor promesa del fútbol ruso.

El contrato de Kokorin con el Zenit expiró el 30 de junio, pero su abogado, Yuri Badalko, indicó hoy a la agencia Interfax que el delantero firmó el lunes "un nuevo contrato" con el club.

Mientras, el contrato de Mamáev con el Krasnodar a finales de año, pero su futuro futbolístico es más incierto.

De acuerdo con el diario 'Vedomosti' el club ya ha presentado una solicitud ante la Unión Rusa de Fútbol para rescindir el contrato con el jugador.

El caso tuvo una gran resonancia en la sociedad rusa, donde muchos condenaron la actitud de ambos futbolistas y se pronunciaron a favor de una pena de cárcel.