Mientras el Zaragoza se despedaza, Gustavo Poyet sigue labrándose una bonita carrera como entrenador en Inglaterra. En la temporada recién terminada ha debutado como primer entrenador en la Premier League, donde ha conseguido el milagro de salvar al Sunderland y continuará la próxima campaña. Se le presume un gran futuro en los banquillos, aunque él repita una y otra vez que llegará el momento de regresar a La Romareda. "Cada vez que digo 'está escrito en la historia que voy a dirigir al Zaragoza', surge de todo y al final no pasa. Es una posibilidad. Solo llevo en el mundo de mánager cuatro años y medio, siempre hay tiempo. No sé por cuánto lo haré, ahora pienso que por mucho tiempo, pero todo dependerá de cómo me vaya", manifestó en una entrevista hech pública ayer por la agencia EFE.

El ganador de la Recopa con el Real Zaragoza en 1995 cree que los problemas deportivos de su exequipo están directamente ligados a la gestión en los despachos. "Soy un convencido de que todo lo que pasa en el club le afecta al equipo y el que diga lo contrario es que no estuvo adentro de un equipo con problemas. Yo tuve una experiencia en el Leeds como ayudante y eso afecta al grupo, salvo que seas una nevera y no te importe nada. El Zaragoza no está fuera de eso. Son tantas las cosas que están pasando que el equipo lo paga y encima se llevan los golpes el entrenador y los jugadores. Es cómico porque al final somos los que damos la cara".

El uruguayo cree que "inicialmente, Brasil, España y Alemania pueden ser los que estén ahí peleando por un poquito más" en el próximo Mundial aunque "siempre hay alguna sorpresa". "España dependerá de cómo lleguen los jugadores, mentalmente más que físicamente". No obstante, "Brasil debería tener ventaja al ser la anfitriona".

Poyet sigue muy satisfecho después de completar un temporada "única" con el Sunderland, jugando una final en Wembley ante el Manchester City y salvándose del descenso con victorias históricas, "especialmente porque fuimos los que ganamos a Mourinho como local por primera vez".

El exzaragocista se declara un admirador "nato" de Simeone. "Quizás en otras condiciones el Barça ya tendría que tener la Liga ganada, pero me encantaría que la ganara el Cholo, sobre todo por darnos a todos los entrenadores la posibilidad de ver que hay otras formas de ganar campeonatos. Cada uno tiene una forma de ver las cosas y el Cholo tiene una particular que funciona, lo que nos hace creer en lo que hacemos nosotros que somos todos distintos".