El delantero vitoriano Gaizka Toquero ha dejado claro en su presentación como nuevo jugador del Real Zaragoza que se ha comprometido con este club porque quiere jugar "donde me quieran y valoren" a la vez que ha reconocido haber tenido ofertas de equipos de Primera División.

"No soy nada conformista y no me importa bajar a Segunda y subir el primer año y luego llegar a la final de la Copa del Rey como hice con el Alavés", ha afirmado el jugador que ha firmado con el Real Zaragoza para las dos próximas temporadas con opción a una tercera.

Toquero (Vitoria, 1984) se ha mostrado satisfecho por la expectación que ha levantado su fichaje en la capital aragonesa en un equipo al que "siempre motiva venir porque es un grande" y ahora lo que espera es "responder en el campo".

Sobre el anhelado retorno del club aragonés a la máxima categoría del fútbol español, el alavés ha afirmado que "soñar es gratis y hay que hacerlo" y confía en que "ojalá lo consigamos entre todos" a la vez que ha mostrado su ambición deportiva al afirmar que "no he venido para hacer temporadas mediocres".

Físicamente ha insistido en que se encuentra a disposición del entrenador, Natxo González, y "puedo jugar mañana mismo", y sobre el puesto en el que más le gusta desenvolverse ha explicado que no va a pedir nada y su objetivo es ser "la primera opción" para lo que le demande el técnico.

Tras haber realizado ya varias sesiones de trabajo y haber conocido a sus compañeros, Toquero ha destacado que ha encontrado "buena gente" en el vestuario zaragocista y con "hambre".

En su opinión con el joven delantero Borja Iglesias podrá compenetrarse bien porque, ha recordado, en el Athletic jugó con un jugador grande como Fernando Llorente y se entendió bien.

De Borja Iglesias ha destacado la buena temporada que hizo en Segunda B y por la juventud que tiene todavía "tiene cosas por aprender", además de que tendrá que saber aguantar la presión de jugar en un equipo como el Real Zaragoza.

Uno de los papeles que le va a tocar desempeñar el en conjunto blanquillo es el de jugador veterano, ya que junto a Alberto Zapater y Cristian Álvarez son los únicos que superan la barrera de los 30 años.

"La juventud da chispa y alegría, y el grupo de veteranos debe aportar tranquilidad en los momentos difíciles", ha insistido.

Sobre su particular manera de festejar los goles que consigue ha recordado que viene de hace unos años en una apuesta con un grupo de amigos que ha mantenido en el tiempo.