Como si de un déjà vu se tratase. El 19 de agosto se estrenó el Huesca en Primera con un Álex Gallar pletórico que ganó en Eibar y, ayer, un 18 de agosto, casi un año después, repitió el catalán. Un pelotazo, una gran lucha de Ferreiro y un mano a mano a la red. El equipo altoaragonés levantó el telón de la Liga con un triunfo de oficio, de los necesarios al final de la campaña y fuera de casa. Una victoria que sabe muy dulce. Cualquier resultado que se hubiese dado en el choque frente a Las Palmas hubiera sido justo, pero el Huesca mostró poso, inteligencia, oficio y tuvo la dinamita justa para marcar. Con eso le bastó. No fue un choque espectacular de los oscenses y tampoco bonito de ver, pero sí muy efectivo. Tres puntos, que es lo que cuenta.

Se notó mucho que Las Palmas es un equipo con las ramas podadas. Los problemas para inscribir jugadores dejaron un equipo con mucha bisoñez, poca mordiente y escasa calidad. Quiso, pero no pudo. El Huesca se agazapó bien y aprovechó para ganar gracias a su mayor experiencia.

Los dos equipos, en el arranque, pelearon por el dominio del balón, por ser el dueño de la propuesta futbolística, pero sin ocasiones apenas. Hubo acercamientos, pero con escaso peligro. El Huesca jugó lento por momentos y demasiado horizontal, pero fue pragmático. No sufrió apenas atrás y esperó su ocasión.

Pudo ser al cuarto de hora, con un disparo flojo de Mikel Rico y otro similar de Escriche, pero sin fuerza. La mejor hasta el momento llegó poco después con un mano a mano en una contra que definió mal Dani Raba. De todos modos, el VAR hubiera anulado el gol si hubiese entrado por fuera de juego. Mientras, de Las Palmas ni rastro más allá de una falta de Timor y un tiro liviano de Ruiz de Galarreta. La mejor (legal) sin duda llegó a la media hora, con una subida de Miguelón y un remate de cabeza de Mikel Rico que se marchó desviado por centímetros.

El ritmo en la segunda mitad fue monótono y soso, de puro verano. Acciones resaltables, pocas. El Huesca dio un paso atrás y centró sus esfuerzos en no perder más que en ganar, pero le salió bien. El adolescente Pedri (de 16 años) culminó mal una buena jugada colectiva y tuvo un cabezazo sin peligro también en los únicos acercamientos canarios. Fue el mejor de los suyos.

Los de Míchel, que como seña de identidad tienen no dar ni un pelotazo si se puede rasear y salir desde atrás, marcaron en el único patadón que dieron. Obligó Las Palmas a sacar en largo y Álvaro golpeó desde la portería, Ferreiro la aguantó, Gallar rompió en velocidad y definió con calidad al palo largo. Después, a dormir el partido y a sumar tres puntos que, aunque sin brillantez, valen su peso en oro.

LAS PALMAS0

HUESCA1

3Gol: 0-1, m.76: Álex Gallar.

3Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Mostró la cartulina amarilla a los locales Ruiz de Gallarreta, Mantovani y Josep y a los visitantes Kike Hermoso, Miguelón y Pulido.

3Las Palmas: Josep, Eric Curbelo, Mantovani, Aythami, De la Bella, Timor, Fabio (Dani Castellano, m.74), Ruiz de Galarreta, Benito Ramírez, Pedri (Toni Robaina, m.83) y Rubén Castro (Rapaic, m.74).

3Huesca: Álvaro Fernández, Miguelón, Pulido, Kike Hermoso, Luisinho, Mosquera, Mikel Rico (Seoane, m.84), Juan Carlos Real (Sergio Gómez, m.62), Ferreiro, Dani Raba (Álex Gallar, m.62) y Dani Escriche.