El 7 de julio de 1916 no había ciclistas del Tour corriendo por los parajes cercanos a Verdún. Pero aquel año, como ahora, Europa estaba en guerra. Entonces no era un virus, sino las trincheras, los viejos imperios, la Primera Guerra Mundial. Gabriel Baamonde, hijo de un jornalero gallego que se fue a Francia en busca de fortuna, caía herido. Habría preferido, con 31 años, sucumbir al esfuerzo de la bici, porque él era ciclista y el primer corredor de ascendencia española que disputó la ronda francesa por allá 1905.

De hecho, toda la vida de Gabriel Baamonde, nacido en 1884 y fallecido en 1977, estuvo ligada al ciclismo, su gran pasión; primero como deportista y luego, hasta su jubilación, como propietario de un comercio de bicis, en el que también colaboraba su hermano León, un año mayor que él.

Un aldeano de Abedes

Ambos eran hijos de José Benito Baamonde, un aldeano de la parroquia de Abedes, cercana a Verín (Ourense). Las décadas 70 y 80 del siglo XIX eran años de emigración en Galicia. El destino escogido principalmente para huir del hambre era América, muchas veces Cuba. Sin embargo, José Benito cogió sus pocas pertenencias y se marchó en busca de fortuna a la vecina Francia. El trayecto más común en aquella época era partir a pie hacia A Coruña, el principal puerto gallego, tratar de dormir en establos para ahorrar dinero y estar pendiente de los bandidos, de que no les arrebatasen el dinero del pasaje del barco que tanto y tanto esfuerzo había costado ahorrar. El buque de vapor conducía hacia la tierra prometida, en este caso el puerto de La Rochelle.

José Benito, fallecido en 1902, se empleó en una granja como jornalero, trabajo en el campo, duro en Francia y en Galicia. Era bajito. Se había librado del servicio militar en España porque no daba la talla. Pero era fuerte. Trabajó en Bossay sur Claise, cerca de Poitiers, y fue allí donde conoció a Henriette. Se casaron en 1882. José Benito tenía 39 años.

El pequeño Gabriel, desde siempre, se enamoró de un deporte que empezaba a cautivar y a ganar adeptos en Francia; la bici. Era un transporte útil a inicios del siglo XX. Se movía al compás de las piernas y era fácil demostrar quién era el más fuerte en los velódromos o en carreras como la París-Roubaix, la París-Tours o la Brest-París, donde Gabriel consiguió su mejor resultado como corredor al acabar octavo en 1905, el año de su debut en el Tour. También corrió el de 1908. En ambos casos no llegó a París y acabó abandonando en la fatídica 11ª etapa.

¿Español, francés?

Cuando corrió el Tour de 1905 ¿era español o francés? Es difícil pronunciarse por una teoría u otra. La Embajada Francesa en Madrid se decanta por considerar a Gabriel como ciclista local bajo todos los efectos. Sin embargo, todavía no había hecho la mili, su padre era español, no había cumplido la mayoría de edad de la época, 21 años, y no se incorporó al Ejército francés, clave para naturalizarse francés, hasta después de disputar el Tour, lo que hace sospechar al historiador de ciclismo Paco García Albares, descubridor del dato, que verdaderamente se trate del primer ciclista español que disputó la Grande Boucle. La madre, francesa ciento por ciento, desgraciadamente no contaba a principios del siglo XX.

Su nieto, François Girard, vive en Normandía, pero se encuentra gravemente enfermo de cáncer. Ya antes de la jubilación comenzó a recoger datos de su abuelo y de su familia gallega. Pero la enfermedad dificulta la comunicación con él y la posibilidad de encontrar alguna foto como testimonio de la vida ciclista de su abuelo Gabriel.

La dantesca primera etapa

Si se sabe, por escritos de la época, el panorama dantesco con el que Baamonde se encontró la mañana del 9 de julio de 1905 en lo que debía ser la ruta de la primera etapa del Tour, desde las afueras de París hasta la ciudad de Nancy, a través de 340 kilómetros. El camino estaba lleno de clavos, de arbustos y vegetación que provocaban pinchazos una y otra vez. Desesperados muchos corredores, como Baamonde, tenían que pedir ayuda en las casas de los pueblos por donde pasaban para poder reparar la avería. Llegó con el control cerrado, pero fue repescado.

Las crónicas hablan también del auténtico martirio por el que pasó Baamonde en la ascensión al Ballon de Alsacia, donde no hacía otra cosa que pinchar. Mejoró la situación en las etapas de Grenoble, Nîmes, Burdeos y hasta en la de Caen, donde acabó la 11ª etapa, la penúltima antes de llegar al Parque de los Príncipes de París. Luego abandonó.

El frente de Verdún

No le fueron mucho mejor las cosas en el Tour de 1908 donde nunca llegó a menos de media hora de los primeros clasificados con una 30ª posición en la octava etapa que acabó en Toulouse. Camino de Nantes, en la 11ª jornada de la prueba, puso pie a tierra. Ya nunca regresó al Tour.

El 30 de abril de 1910 se casó con Valentine. Tuvieron solo una hija, Paulette Baamonde, la madre de François, nacida en 1911. En 1916 fue enviado al frente de Verdún como integrante del 168 Regimiento de Infantería, en el sector Fleury con el número de matrícula 09919. Por su valor recibió la Cruz de Guerra con una estrella. Murió en Ligueil, cerca de Tours, tres meses antes de cumplir los 93 años.