Típico partido de principio de temporada en el que se pudo apreciar la falta de ritmo y cohesión entre líneas en ambos equipos. El Amistad no quería tener un inicio de campaña tan malo como el año pasado, y necesitaba un triunfo para subir puestos. Todo comenzó mal cuando recibieron el primer gol, pero los de Miralbueno supieron rehacerse y le dieron la vuelta al marcador.

El Andorra, que demostró tener una férrea defensa, un poco dura en algunos momentos, se adelantó en el marcador gracias a un error del guardameta local. Este fallo puso nerviosos a los jugadores locales, que anduvieron perdidos por el campo durante algunos minutos. Una vez pasado el nerviosismo, el Amistad comenzó a controlar el juego, logrando empatar antes del descanso.

Tras la reanudación, el Amistad fue en busca de una victoria que por méritos estaba mereciendo, pero que le costó mucho lograr. Las ocasiones no se materializaban, y el gol del triunfo tuvo que llegar desde los once metros. Al final los tres puntos se quedaron con toda justicia en Miralbueno, pero con mucho más sufrimiento de lo que hizo pensar el desarrollo del encuentro.