Alberto Gavaldá dejó boquiabiertos a todos los aficionados españoles al atletismo hace siete veranos. En la localidad italiana de Bresanone se proclamó subcampeón del mundo juvenil de 200 lisos frente al poderío estadounidense. España había encontrado su mirlo blanco de la velocidad. Hombre de calidad natural y de amplia zancada, con el paso de los años no llegó a cumplir con sus sueños atléticos.

Especialista consumado de los 100 y los 200 lisos, el año pasado dio un giro de tuerca a su carrera deportiva y se fue a la residencia Blume de Madrid. Pero el atleta del Playas estuvo tan solo seis meses y decidió regresar a Zaragoza. "Me preparaba José Luis Calvo, pero no estaba a gusto. Los entrenamientos eran muy generales y no exploté". El pasado mes de septiembre emigró al CAR de San Cugat para entrenarse con Álex Codina y su grupo de velocistas. También estudiaba Nutrición. Es en la Ciudad Condal donde Gavaldá ha cambiado definitivamente de chip. Gavaldá decidió pasarse a la vuelta a la pista. "El cambio ha sido improvisado, porque en el 100 y el 200 estaba un poco atascado. La marca no salía por un tema psicológico. Estoy bien, pero me bloqueo yo solo".

Éxito total

El éxito ha sido pleno puesto que el domingo se proclamó campeón de España promesa de 400 lisos en Durango. "Fui a lo que saliera sin un objetivo claro y no me esperaba ganar. Iba con la séptima marca y lo prioritario era pasar a la final". Luchó por la calle ocho frente a sus enemigos y a una tarde fría después de una jornada donde no dejó de llover. "Salí rápido y pasé los 200 lisos en 21.7. Iba a mi ritmo, haciendo mi carrera, mis rivales lucharon entre ellos y creo que se crisparon. En la recta final entré en cuarta posición. Más que cambiar de ritmo, no pinché. En meta pensaba que había quedado segundo. Lucas Bua entró recto y yo tirándome. Por eso gané el oro". Gavaldá hizo 47.33 y Bua dos centésimas más.

Ahora tiene la undécima marca nacional de la distancia y se le abren las puertas de par en par de su acceso al relevo largo de los Campeonatos de Europa de Zúrich. "El relevo del Europeo se decide en el Nacional y, si quedo entre los cinco primeros, seguramente viajaré a Suiza", dice.