Una, dos, tres y hasta cuatro victorias de Fernando Gaviria, el corredor colombiano que en las llegadas al esprint parece tan bueno como su compatriota Nairo Quintana, el líder del Movistar, cuando aparece la montaña. Cuatro triunfos se ha anotado ya el joven corredor del Quick Step en este Giro, que afronta hoy la trascendental e histórica ascensión al santuario de Oropa donde Quintana necesita comenzar a arañar tiempo a Tom Dumoulin en su reto de conseguir una segunda victoria absoluta en la ronda italiana, su objetivo.

Tras una etapa en la que no hubo más historia que el esprint, peligroso y rápido y, por fortuna, sin caídas, el Giro se despide ya de las llegadas masivas para afrontar el bloque decisivo de montaña que empieza en Oropa y alcanza su punto principal, el martes, en la etapa reina, con el Mortirolo (dedicado este año al desaparecido Scarponi) y el Stelvio en el camino. A partir de ahora, toca defender a Dumoulin y atacar a Quintana, sin olvidar a otros corredores que no son ni mucho menos invitados sin voz ni voto en este Giro, como son Nibali y Pinot, dos buenos escaladores. El Giro llega a Oropa con Dumoulin distanciado a 2.23 minutos de Quintana. El líder del Movistar ocupa la segunda plaza. Mollema es tercero a 2.38.