Las mejores jugadoras de pádel del mundo son zaragozas. María Pilar y María José, las gemelas Sánchez Alayeto, conocidas como Mapi y Majo, se iniciaron en el mundo del pádel en el 2008, dejando atrás 13 años como jugadoras de tenis profesional. "Comenzamos a nivel amateur en el pádel, jugando con los amigos y disputando torneos a nivel autonómico", dice Majo, que fue proclamada la mejor deportista de la Federación Aragonesa de Pádel ese año y que, a diferencia de su hermana, consiguió la beca de tres años en el Centro de Alto Rendimiento de Barcelona con la Federación Española.

Dos años después, en el 2010, las gemelas atómicas, como se las conoce en el circuito femenino de pádel, decidieron competir y convivir en Madrid. "Mi hermana María Pilar vivía en Las Palmas y yo en el Zaragoza y optamos por juntarnos en una misma ciudad para dedicarnos profesionalmente al deporte y, por ello, tuvimos que dejar de lado nuestros trabajos", manifiesta Majo, diplomada en Trabajo Social, al igual que su hermana.

En la actualidad, las gemelas son la pareja de moda del circuito femenino del World Padel Tour. Juntas han logrado elevar el pádel zaragozano hasta cotas impensables. Desde sus comienzos, han ganado dos campeonatos nacionales como integrantes del equipo del Real Zaragoza Club de Tenis (RZCT) y otros dos a nivel mundial con la selección española. El último fue el Mundial de Pádel 2014 celebrado en Mallorca.

La mayor complejidad que han encontrado las hermanas Sánchez Alayeto es el trabajo en pareja. "Entre nosotras siempre ha habido roces. Lo que pasa que al ser hermanas tenemos mayor confianza en decirnos las cosas sin medir las formas. Pero bueno, para que nos ayuden a solucionarlo, acudimos a la psicóloga una vez por semana. Con ella tratamos muchos temas. Uno de ellos es cómo debemos decirnos las cosas Mapi y yo sobre la pista. Ya que tenemos que aprender a tratarnos como compañeras y no como hermanas", dice.

Dificultades en el deporte

Pese a sus diferencias personales y a la dificultad que conlleva el deporte profesional, las zaragozanas seguirán compitiendo juntas en los torneos de pádel. "El deporte es duro, exige sacrificio y, en nuestro caso, tres horas de entrenamiento al día, más las sesiones con el psicólogo y con el fisioterapeuta", explica. Aunque las zaragozanas ya han hecho vida en Madrid, a veces extrañan a sus familiares. "Hay días que me cuesta estar lejos de mis padres, pero cuando tenemos tiempo, vamos a verlos", añade.

Las hermanas Sánchez Alayeto comparten un mismo sueño: conseguir ser las número uno del ranking a nivel mundial. La semana que viene tendrán una oportunidad para lograr ser las primeras, pero, para ello, tendrán que ganar el torneo de Valencia, que es el último de la temporada. Si las gemelas atómicas no consiguen un primer puesto, seguirán luchando para ser, a futuro, la mejor pareja de pádel a nivel mundial.