A empezar la temporada perdiendo ante el rival capitalino en la Supercopa hay que sumar la degradación del nivel de la plantilla desde hace dos temporadas, que el grupo con el que tiene que trabajar Lopetegui es el mismo que ya el año pasado daba síntomas de debilidad, sin su máximo goleador. Además, las dudas se ciernen sobre los llamados a dar un paso adelante ante la ausencia de un liderazgo claro.

Por todo ello, se ha intensificado el debate sobre la profundidad de la plantilla blanca, sobre si con lo que hay, sin fichajes de primer nivel mediático en el frente de ataque, se puede sustituir a Cristiano. Sobre si la política de fichajes de Florentino Pérez en los últimos años va a dar resultado o si el club debe abordar la búsqueda de algún refuerzo que aporte goles antes del cierre del mercado.

En la previa de debutar ante el Getafe (22.15 horas), Lopetegui insistió en su idea de colectividad frente a las individualidades perdidas y en su convicción de no exigir públicamente ningún tipo de esfuerzo para reforzar una plantilla que se antoja corta para la exigencia que le espera al Real Madrid. Odriozola trabajó ayer con el grupo y el Getafe de Bordalás llega invicto en la pretemporada.