El Getafe hizo oficial ayer el fichaje de Enric Gallego procedente del Huesca a cambio del pago de su cláusula, una cifra que asciende a seis millones de euros. El delantero catalán jugará nuevamente en Primera División y tendrá la oportunidad de jugar competición europea con el club azulón. Gallego llegó al Huesca en el pasado mercado de invierno procedente del Extremadura. El club oscense pagó hasta 2,5 millones de euros por el delantero de 32 años que había marcado 15 goles con el Extremadura en la primera vuelta de Segunda División en su estreno en la categoría de plata.

Gallego no perdió su olfato goleador con la elástica oscense. En los 19 partidos oficiales que disputó en Primera División, marcó 5 goles que no sirvieron para conseguir la salvación del Huesca en la élite del fútbol español. «Quiero agradecer al Huesca la oportunidad que me dio de poder debutar en Primera. A pesar de no conseguir el objetivo, me voy con casualidad de haberme dejado el alma en cada minuto jugado», agradeció el propio Enric Gallego en un mensaje de despedida en las redes sociales.

La marcha de Gallego era una situación que se esperaba en el seno del Huesca. José Antonio Martín Petón, presidente de la Fundación Alcoraz, afirmó hace un par de semanas que el ariete catalán solamente saldría del Huesca si algún equipo pagaba su claúsula. Y es que el Huesca ha visto como sus dos máximos artilleros, Chimy Ávila y Enric Gallego, han abandonado la entidad tras el descenso. Ahora el club oscense debe rellenar el gran vacío que han dejado estas marchas ya que Míchel solamente cuenta con Dani Escriche como delantero de la primera plantilla. Mientras el director deportivo, Rubén García, se encuentra buscando a la nueva referencia goleadora del proyecto oscense, el técnico madrileño contará con Carlos Kevin, el Huesca División de Honor Juvenil, y David Ballarín, del Ejea, para completar la línea de ataque.