Madrid. -- El Gobierno y la Federación Española de Fútbol (RFEF) han manifestado su repulsa contra las actitudes racistas que protagonizaron un grupo de seguidores españoles durante el partido amistoso que disputaron las selecciones de España e Inglaterra ayer en el estadio del Santiago Bernabéu."Los comentarios de tipo racista o xenófobo de este grupo, que no representa a la afición española, son intolerables en cualquier situación. No son aceptables ni en el deporte ni en ninguna otra circunstancia de la vida", han indicado fuentes del Ejecutivo. El Gobierno ha querido condenar "tajantemente" cualquier actitud racista como la protagonizada por algunos aficionados que increparon durante el partido a diversos jugadores británicos, todos ellos de raza negra, al tiempo que gritaban "Gibraltar, español"Comisión AntiviolenciaLa ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, ha anunciado que la Comisión Nacional Antiviolencia incluirá en el orden del día de su próxima reunión un punto sobre los comportamientos y manifestaciones racistas en los partidos de fútbol. La ministra ha afirmado que condena "sin duda" las manifestaciones xenófobas que "se hayan podido producir" por parte de un grupo de aficionados españoles en el citado encuentro.En opinión de San Segundo, que dijo haber hablado del asunto con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el objetivo es "ir reflexionando y considerando qué se puede hacer para prevenirlo y para intentar combatirlo en el caso desafortunado de que se produzca".Quejas del ministro británicoDespués del anuncio hecho por el ministro británico de Deportes, Richard Caborn, de escribir a su homólogo español para expresarle su indignación por lo ocurrido anoche, la ministra ha precisado que no ha recibido todavía ninguna comunicación de su colega, si bien se ha mostrado "muy interesada" en hablar con él sobre éste y otros temas.Caborn, se ha declarado "horrorizado" por la reacción del público español en el partido amistoso entre las selecciones de ambos países y ha dicho que reclamará explicaciones a las autoridades españolas."Escribiré al ministro español de Deportes para expresarle mi indignación por el comportamiento de los hinchas", ha declarado el ministro a la emisora británica Radio Five. Caborn ha alabado la disciplina de la selección inglesa frente a los insultos de parte del público del Santiago Bernabéu y dijo esperar que su colega español pida a su propia federación que "condene las escenas presenciadas".Desde la RFEF, organizadora del partido junto a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), se ha adherido a la comunicación del Gobierno español. Así, ha hecho público que pretenden intensificar sus contactos con diversas organizaciones como FARE (Fútbol Contra el Racismo en Europa, en sus siglas en inglés) y Cecra (Coalición Española contra el Racismo, la Xenofobia y las Discriminaciones Relacionadas) para potenciar el trabajo que se viene realizando desde la pasada temporada en contra del racismo en el fútbol.La decepción de BlairPor su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, se ha mostrado "muy decepcionado" ante lo ocurrido en Madrid en el amistoso España-Inglaterra y ha apuntado que "el racismo no tiene cabida en el deporte".El jefe del Ejecutivo británico ha afirmado que no vio el controvertido encuentro, en el que se produjeron insultos racistas por parte de la afición local hacia internacionales ingleses negros, pero una portavoz de Downing Street ha añadido que Blair, "como todo el mundo en el país, se decepcionó mucho con lo que pasó anoche en España"."[El primer ministro] considera que el racismo no tiene ninguna cabida en el deporte o en ningún otro lugar", ha dicho esta fuente oficial, que ha agregado: "En el Gobierno creemos que hemos hecho verdaderos progresos a la hora de erradicar el racismo del fútbol británico".Repercusión en la prensa inglesaPor su parte, Piara Powar, portavoz de la organización antirracista británica Kick it Out, ha declarado que los insultos racistas llovieron de todas las partes del estadio madrileño.Toda la prensa inglesa, desde la seria hasta la sensacionalista, ha coincidido en condenar las escenas presenciadas en el Bernabéu, al tiempo que reconocen que su selección se vio humillada en el estadio madrileño.