El Zaragoza ha puesto sus miras en el centrocampista del Valencia Mestalla Gonzalo Villar (23-3-1998), una de las perlas de la cantera del conjunto valencianista y que no ha llegado a un acuerdo para renovar su contrato, que acaba el 30 de junio, pese a que el futbolista y sus agentes ya se han reunido con el club che en varias ocasiones. Es un jugador muy del agrado de Marcelino, que ya lo convocó ante el Girona y le hizo jugar en el reciente amistoso ante el Al Nassr, pero la entidad valencianista no le puede asegurar un sitio en el primer equipo y de momento no hay acuerdo para su renovación.

El Valencia, clasificado para la Champions, ya tiene en el centro del campo a Parejo, Coquelin, Carlos Soler, aunque juega muchas veces en la banda, Kondogbia, por el que ejercerá la opción de compra, y Maksimovic, que saldrá este verano, aunque el club che buscará un refuerzo en el medio con experiencia. La solución con Villar pasaría por una renovación con cesión pero aún no hay acuerdo y el Zaragoza quiere aprovecharlo para hacerse con el jugador en propiedad.

Gonzalo Villar, internacional en las categorías inferiores, llegó al juvenil del Valencia procedente de la cantera del Elche, donde era el jugador con más proyección, en el 2015 y tras abonar el club de Mestalla más de 200.000 euros. Se trata de un centrocampista puro, con capacidad para asociarse, que juega bien de espaldas y que tiene buen manejo de balón y visión de pase. Puede jugar tanto de 8, de generador de juego, como de 6, de pivote por delante de la defensa. Villar, con 1,81 metros, es fuerte físicamente, abarca mucho campo y da salida de balón.

Lalo Arantegui ya ha seguido las evoluciones del jugador y uno de los objetivos para la próxima temporada es fichar a un centrocampista que pueda dar relevo a Eguaras y que complete una medular donde Javi Ros acaba contrato. No es Gonzalo Villar el único jugador que ha tenido en perspectiva el Zaragoza para esa posición, pero su juventud, su proyección y el hecho de que pudiera fichar con la carta de libertad le convierten en una operación muy apetecible para el Zaragoza, que lleva tiempo trabajando en ella, al igual que en la del delantero del Sevilla Atlético Marc Gual, aunque en este caso se trata de un punta con experiencia de dos temporadas en la categoría de plata y que gusta mucho al club aragonés.

De hecho, el fichaje de Villar encajaría tanto en el caso de la permanencia en la categoría de plata como de un hipotético ascenso a Primera. Esta temporada, el jugador murciano ha disputado 31 partidos, con dos goles, en su primer año en Segunda B y, sobre todo con Miguel Grau en el banquillo, ha sido fijo.