El pasado 1 de agosto quedará grabado en los anales del deporte aragonés. Los hermanos García, Eliseo Martín y Javier Gazol lograban en los Nacionales que se celebraban en Almería el billete para viajar a los Juegos Olímpicos de Atenas. Junto a la marchadora Maite Gargallo, que fue seleccionada tras la prueba de La Coruña, este póker de ases hacía historia.

Era la primera vez que cinco atletas acudían a la gran cita del deporte mundial. La cifra más cercana de atletas olímpicos aragoneses fue el año 80 cuando Moracho, Casabona y Solanas compitieron en Moscú. El éxito por la asistencia a Atenas de estos cinco atletas de élite marcó una buena temporada para Aragón.

Los mejores

Carlos García y Eliseo Martín fueron los atletas del año. El éxito del mediofondista de Fuendejalón fue que se mantuvo a un notable nivel desde enero hasta agosto. La espada de Damocles de las lesiones solo apareció en el tramo final del año, en el 5.000 de los Juegos Olímpicos.

Carlos se centró en el cross y los resultados fueron inmejorables. Fue de menos a más, estando a su máximo nivel en las mejores citas. En el Nacional de cross corto se llevó la plata y en el Mundial remató la faena con su sensacional puesto 14. En el verano hizo la mínima olímpica en San Sebastián, se llevó la plata en el Nacional, pero su retirada en Atenas fue un lunar en su limpia trayectoria.

El montisonense Eliseo Martín tenía el listón muy alto tras el bronce de los Mundiales de París. Fue una año en el que el atleta del Adidas tuvo que atender a multitud de solicitudes y algunos problemas físicos le impidieron luchar por igualar lo conseguido en el 2003.

Estuvo discreto en cross y cuando comenzaba la pista sufrió una lesión en el sóleo. Esto le retrasó su puesta a punto. Salvó los muebles con su bronce en el Nacional que le daba el billete para Atenas. El noveno puesto en los obstáculos de la capital helena sabe a poco para un atleta de su nivel.

Roberto García y Luisa Larraga tuvieron que luchar con las lesiones en el invierno. Pero en el verano se recuperaron. García hizo el récord de Aragón en 5.000 (13.16.13) y estuvo digno en Atenas. Larraga firmó su mejor verano, siendo la mejor aragonesa del curso. Encadenó un oro en los Nacionales de 10.000 y platas en los Nacionales y los Iberoamericanos en los 5.000. Se quedó a menos de un segundo de la mínima de 10.000 para Atenas. Algo parecido le sucedió a María José Pueyo, que se quedó a un suspiro de correr el maratón de los Juegos.

Maite Gargallo y María José Poves se consolidaron en la élite nacional de la marcha. Poves se llevó un bronce en el Nacional de Zaragoza que sabe a oro y Gargallo cumplió su sueño de marchar en Atenas. Javier Gazol nunca olvidará el 1 de agosto. En el Estadio del Mediterráneo superaba los 5,60 y lograba el premio de ir a los Juegos en pértiga.

Pero junto a la élite, Aragón cuenta con una generación sobresaliente de atletas juveniles y júniors. El gran líder es Aitor Martín. El cuatrocentista del Scorpio Mondo dominó con mano de hierro la velocidad prolongada en España y metió la cabeza en la final del Nacional absoluto con una marca impresionante de 47.21.

El Scorpio Mondo

Junto a Martín hay que destacar a un ramillete de atletas del Scorpio Mondo, el equipo del año, como la lanzadora Isabel Cebollada, los vallistas Shawnee Johnson y Guillermo García, los atletas completos Laura Ginés y Alejandro Mazón y el velocista David Hernández.

En el Transbaso Monzón Polidux, uno de los mejores clubs júniors de España, los cabezas de cartel de las nueva generaciones son Daniel Martí y Andrés Grau. Por su parte, el Helios EMD se ha quedado un poco a la sombra del Monzón y el Scorpio y sólo se ha dejado ver a nivel nacional la saltadora vertical Eila Izquierdo.