Mas de 35 años contemplan a la sección de baloncesto de Corazonistas. Fue el hermano Ángel el que dio el primer impulso a este deporte. El continuador fue el hermano Lolo con equipos masculinos. Han pasado los años y ahora es un deporte eminentemente femenino. Llevan la batuta de la sección Antonio Chicapar y el coordinador César Osanz. «Entré hace siete años en la sección por mi hija Ana. Entonces estaba como delegado Pablo Muñío y yo estaba en el APA. Hasta hace dos años llevó la sección Alberto Arruga y después la cogí yo. Requiere dedicación, pero es gratificante», afirma Antonio Chicapar.
Ahora el colegio privado concertado tiene mil alumnos y en la Agrupación Deportiva se practica balonmano, baloncesto, fútbol sala y gimnasia rítmica. El baloncesto es un deporte mayoritariamente femenino con un total de 194 jugadores y 19 equipos. Es clave en el éxito de los equipos el papel que juegan los padres. «Ellos valoran la dedicación que le damos a este deporte y colaboran en las actividades. Tenemos reuniones a principios de la temporada y ponemos énfasis en el comportamiento de los equipos en la cancha con los entrenadores y los jugadores propios y rivales junto a los arbitrajes», dice.
El trabajo con el baloncesto comienza desde muy pequeñitos. «Iniciamos el trabajo de baloncesto en edad benjamín. Pero antes realizan el denominado Deporte para todos, educación infantil desde los cinco a los siete años». Junto al pabellón cubierto cuentan con una cancha exterior y dos de mini básquet. «En ocasiones utilizamos el pabellón polideportivo en el Torneo. Las limitaciones son grandes para 190 jugadores. Todos los partidos los jugamos en el colegio y compartimos nuestro pabellón con la gimnasia rítmica», afirma Chicapar.
El delegado de la sección explica cuál es la filosofía de esta cantera. «Lo prioritario es educar en el deporte, lo que no quiere decir que no se compita. En ninguna categoría tiene más importancia el resultado. Pero lo principal es valorar el esfuerzo, el trabajo y el compromiso con el equipo», explica.
La captación y formación de equipos se va realizando poco antes de que termine cada curso escolar. «No suele haber captación de fuera. Desde hace tres años se nos llevan jugadores siempre del mismo club. Por ejemplo, el año pasado se nos fue la alevín Irene Gutiérrez. No sa dan cuenta que de esta manera se pierde competencia en Aragón», explica.
La competición de referencia que organizan es el Torneo de Corazonistas, que alcanza su vigésimo quinta edición y que se disputa en San Jorge. «Compiten 40 equipos desde las categorías benjamín a júnior de clubs y colegios de todo Zaragoza». También acuden a participar al Torneo Pirineos que organiza la territorial en Jaca y Sabiñánigo. «En junio hacemos un campus en el propio colegio. Es para niños de 6 a 12 años», concluye Chicapar.
