No sería lo mismo el Intec Zoiti sin la pareja formada por Roberto Berti Dieste y José Castán. Ambos son el alma del equipo de atletismo de Huesca. Berti es el presidente del club desde hace 43 años y Castán, un entrenador de toda la vida que llegó como un mediofondista desde su fundación en el año 1973.

Ambos vivieron el sábado una jornada inolvidable. El histórico ascenso del equipo masculino del Intec Zoiti a la División de Honor de Clubs en su casa. El popular Berti lo pasó muy mal durante toda la tarde. Fue como un pollo sin cabeza nervioso de un lado a otro de la pista. «Pensaba que me iba a dar un achuchón de los nervios que tenía. Lo vi negro con la longitud. Pero ya somos la primera familia en División de Honor», explica Dieste, que rompió a llorar cuando fue oficial el éxito. «Cuando ascendimos me acordé de todos los que participaron en las dos jornadas anteriores. Y se me pasó por la cabeza Javier Camarón, que era una hombre de este proyecto y de Esmeralda Cubas, colaboradora del club. Ambos fallecieron el año pasado».

Es el triunfo de trabajo de cantera. Cuentan con 150 licencias, 200 en la escuela de atletismo, 105 corredores populares y medio millar de niños en el programa de Atletismo Divertido. «El domingo tuvimos una mini junta directiva y marcamos las líneas maestras del futuro. Queremos ser un equipo de oscenses. Lo primero es no volverse locos, tener uno o dos refuerzos, disfrutar, apuntalar la parcela administrativa, cantera y que no se nos quede atrás el equipo femenino», dice Dieste.

A partir de ahora espera tener más apoyo institucional. «Nos ha felicitado José María Romance, del Ayuntamiento. Pero nada nos han dicho la Diputación Provincial y el Gobierno de Aragón. Y la televisión pública no nos ha dado ni un segundo de su tiempo. Es indignante», reconoce Berti.

Jesús Castán tiene 70 años, de los que ha dedicado medio siglo a correr y entrenar. «Es un deseo cumplido y se me saltaron las lágrimas. Seguro que Camarón y Cubas no han estado ayudando desde arriba. Después de tanto tiempo hemos conseguido el máximo nivel con gente de Huesca y de la región. Todo por amistad, porque no tenemos dinero para fichar. Estamos todos muy unidos y lo queremos mantener este espíritu el año que viene», afirma Castán.

Recuerda que hace 50 años «bajaba a entrenar y me silbaban. Ahora la cultura deportiva ha cambiado. Tenemos 915 niños en la escuela, que es impresionante para una población de 52.000 habitantes», dice este monumento de la Zoiti.