El Almería, por si alguien todavía albergaba alguna pequeña esperanza, lo dejó claro. El Real Zaragoza no luchará por el ascenso a Primera División esta temporada. Los 16 puntos que le separan del sexto clasificado con 14 jornadas por delante confirman que, salvo milagro, el equipo aragonés afrontará el resto de la campaña con la única ambición de no pasar apuros y escapar cuanto antes de un peligro del que ahora le separan siete puntos.

El Zaragoza, pues, ya solo mira hacia abajo. La distancia respecto al playoff es tan amplia que otorga licencia para calificar la actual temporada como el gran fiasco. Porque esta era la campaña que, al fin, el club había señalado en rojo como la que debía llevar al Zaragoza a Primera. Sin medias tintas. «Vamos a ascender porque es la culminación de un proyecto a dos años», aseveró el presidente, Christian Lapetra, en pretemporada. No será así. El Zaragoza lleva demasiado tiempo sin opciones. De hecho, solo ha estado tres jornadas entre los seis mejores y acumula veinte consecutivas fuera de los diez primeros.

La realidad dicta sentencia. El Zaragoza acabará en tierra de nadie la temporada que debía suponer el regreso a la élite. Y eso en el mejor de los casos. Porque si no acelera y acaba cuanto antes con una dinámica de tres encuentros seguidos sin ganar y un punto de los últimos nueve, todo puede empeorar todavía más. «Estamos mucho más cerca de la zona de peligro y de la amenaza permanente que de lo de arriba. Seamos consecuentes y realistas porque no podemos mandar otro tipo de mensaje. No será fácil, sino duro y largo», advirtió Víctor Fernández al término del encuentro del pasado domingo. Esto es todo, amigos.

Las palabras del técnico aragonés pregonan a los cuatro vientos que los delirios de grandeza se han terminado. Se trata de salvarse cuanto antes en una temporada en la que las aspiraciones de ascenso se esfumaron demasiado temprano. De hecho, nunca antes se había estado tan lejos de los primeros. Los 16 puntos que ahora separan a los aragoneses del sexto clasificado es la mayor distancia a estas alturas de la competición en toda la historia del club en Segunda. Hasta ahora, los ocho puntos de diferencia respecto al sexto tras la vigésimoctava jornada en la campaña 2016-17 suponían el peor balance. Entonces, también con tres entrenadores en el banquillo, el Zaragoza se salvó con 50 puntos.

La decimoquinta posición que ocupa el equipo ahora también es la peor clasificación de la historia a estas alturas. De hecho, solo en la actual campaña y en las dos anteriores llegó a esta jornada fuera de los diez primeros. Y también los 31 puntos suponen la peor cosecha de todo el periplo en Segunda.

El Zaragoza solo ha sido capaz de alcanzar el playoff en dos de las seis temporadas que acumula en la categoría, pero, esta vez, el fracaso es descomunal. Aquel sueño que atrajo a 27.000 abonados es una pesadilla.