Llega el día más esperado para la localidad oscense de Fraga. Este domingo se celebra la gran cita del Descenso Internacional del Cinca, que llega a su vigésimo segunda edición. Se espera la presencia de casi 700 palistas que surcarán las aguas del río oscense a lo largo de 19 kilómetros y hasta la meta situada en el embalse de Mequinenza. Esta prueba está calificada de interés especial de la Federación Española de Piragüismo, la organiza la Comarca del Baix Cinca y es de carácter internacional.

El popular Dani Sorolla es un rfereente de la prueba. Fue uno de los grandes impulsores hace 22 años y es el director técnico de la competición. «Se creó a partir de un cursillo de verano y participamos 20 palistas», recuerda. Se conoce el Cinca casi como el pasillo de su casa. «El río ha estado todo el verano con poco caudal, pero con las lluvias de esta semana en el Pirineo ha aumentado bastante y el caudal es óptimo. Habrá un poco menos que el año pasado». Para el domingo se prevén 34 grados y no habrá tormentas. En cuanto a las algas, «el tramo central por donde pasarán los palistas está limpio y en la zona de meta ha habido más problemas de exceso de algas. Hay poquita cosa, pero hay suspensión que deja el color verde en el embalse. Pero intentaremos adecuarlo lo mejor posible», indica.

NOVEDADES

Este año las mayores novedades son en el apartado de la seguridad. «En la prueba popular es obligatorio el uso del casco y se dará una pulsera identificativa a todos los palistas con el número de emergencias para que lo tengan a mano. Además, se usarán drones para ver in situ los tramos del trayecto para mayor seguridad. Por último, se incorporan los bomberos de Zaragoza y los de Huesca», afirma.

El operativo cuenta con 400 personas. «De ellos 150 serán dotaciones asistenciales, unos 150 en voluntariado y el resto son personal del ayuntamiento, limpieza, infraestructuras... Hay personal de toda la comarca y los cuerpos de seguridad son externos», explica. La competición popular tendrá casi 400 palistas. «En la prueba competitiva no sabremos los participantes hasta última hora. Esperamos contar con unos 700 palistas en total. El cupo de participantes en la carrera popular no tenemos limitado a medio millar y en competición no hay limitación», dice. La carrera se ha movido los diez últimos años entre los 600 y los 700 palistas, «pero con toda la amalgama de actividades del fin de semana alcanzaremos los mil. Hay excursiones culturales, turísticas, una regata de niños el sábado por la tarde de cinco a seis en Mequinenza de prebenjamines a infantiles y actuaciones musicales». El domingo se prolongan las actividades.

El recorrido tiene 19 kilómetros. «La primera parte hasta Torrente es con corrientes y los seis últimos kilómetros son aguas más tranquilas que coinciden con el embalse de Ribarroja. La primera parte es más divertida y más técnica y la última más de fondo y esfuerzo», apunta. Acuden clubs de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Castilla la Mancha, Madrid, Cataluña, Aragón y Valencia. «Hay gente de la zona y de Tarragona y Barcelona que vendrán en el día», explica.

El récord del descenso es en una hora y trece minutos. Lo hizo Kiko Vega, de Rivadesella. «Para ganar aquí hay que ser un deportista completo. Técnico la primera parte y fondista la última». A un popular le recomienda que «la primera parte técnica no cometa errores, y la final, que guarde fuerzas», explica.

Este descenso tiene una personalidad muy definida en España. «Fuimos los primeros que incluimos la salida competitiva y después la popular. Por eso hay mucho más ambiente y han copiado este modelo porque funciona». A las 9.30 comienza la competición y diez minutos más tarde la popular. «Se lanzará un cohete y darán la salida los alcaldes y el presidente de la comarca», añade.