"Si tuviera que calificar a cada una de las personas que componen mi equipo, diría que, por ejemplo, el que come más es Carlo Liuzzi. Después, Ginetto es el más puntual, pero no porque llegue a la hora, sino porque se va antes. El impuntual del equipo está entre Jordi Castellá y José Luis Martínez. Tenemos a Santi Hernández, que es un nervio puro y a Javi Ortiz que es el más responsable. Por último, el que está pensando cosas todo el día y el más travieso es Carlos Liñán".

Marc Márquez se pasaría horas hablando de los suyos. Ese equipo, ese grupo humano, es de las cosas de las que más orgulloso está de su brillante carrera. "Estamos juntos en esto desde hace años y lo más importante es que todos remamos en la misma dirección. Aquí pasamos penas y alegrías y nos levantamos los unos a los otros cuando toca porque, en este deporte tan individual, lo más importante es tu equipo y yo, como se ha demostrado, tengo el mejor".

Emilio Alzamora, artífice de esta creación, considera que "para Marc es tan importante ser un buen profesional como una excelente persona. Marc considera que pasan demasiados días juntos, demasiadas vicisitudes juntos, cierto, en su caso también alegrías, muchas, como para añadir más tensión o presión por habernos equivocado de persona".

"Un gran líder"

Alberto Puig, director deportivo de Repsol Honda, considera que "estas cosas pasan muy pocas veces en la vida, me refiero a que un grupo humano se lleve tan bien durante tanto tiempo, pasándoselo en grande y sumando éxito tras éxito soportanto una presión tremenda. Este equipo, porque así lo quiere Marc, se ha compenetrado a las mil maravillas y, además, no comete errores. Santi (Hernández) es un gran líder".

Puig considera que en este deporte y, sobre todo, estando en un equipo oficial que solo piensa en ganar, es muy fácil cometer errores. "Es mucho más fácil de lo que la gente cree por eso tiene tanto mérito que el equipo de Marc se equivoque tan poco. Porque Honda te perdona un error, pero no dos".

Cómplices y profesionales

El nuevo jefe de Márquez, si es que tiene jefe, asegura que "se trata de un caso único, pues el equipo quiere con locura a Marc y él defiende a su gente con uñas y dientes, lo que demuestra su gran profesionalidad explica Puig. Emilio (Alzamora) hizo un gran trabajo al ayudarle a juntar a toda esta gente porque, insisto, Marc es un fenómeno, sí, es el que gana en la pista, pero su gente lo hace aún más grande y competitivo. Por el trato, por su relación, por su complicidad y, sobre todo, por su extrema complicidad y profesionalidad".