Pinseque es una localidad de casi 4.000 habitantes de la Ribera Baja del Ebro situada a 22 kilómetros de Zaragoza. En este pequeño núcleo se ha producido un milagro deportivo. Desde hace un cuarto de siglo cuenta con una de las factorías de fútbol sala más importantes de Aragón. Todo gracias a un grupo de entusiastas apoyados por el patronato municipal. El fruto han sido cinco Nacionales de base y más de 40 Campeonatos de Aragón. «Siempre hemos sido una referencia nacional», indica Alberto Savio, el coordinador municipal.

Presidido por Pedro Escartin, cuenta con más de 200 jugadores y 11 equipos en todas las categorías desde la escuela y la preiniciación hasta el Segunda B Nacional, el equipo bandera. «Los mejores equipos de esta temporada son el benjamín, que va a disputar el Campeonato de Aragón, y el infantil, que ha ganado la Superliga. En Segunda B, en la que también están el Colo Colo y Las Fuentes, ha sido de las peores temporadas por las lesiones. Aspiraban a ser campeones y hemos hecho una temporada irregular. Lo entrena José Ramón Salanueva, el Ferguson de aquí», indica.

Hace años Pinseque llegó a tener un equipo en la Segunda División del 2001 al 2006. El gran orgullo de Pinseque son sus chavales seleccionados por Aragón. «Están en la categoría juvenil Diego Sancho, Daniel Álvarez y Sergio Oliva, en cadete Hugo de la Torre y Franco Bosque y en benjamín Eneko Rivas, José Juan Pérez y Miguel Ángel Lorao», indica Salvo. Llegó a ser presidente del club y ahora entrena al equipo infantil. «Llevo 30 años aquí y fui internacional 18 veces en los ochenta».

Pinseque tiene mucho currículum a sus espaldas. «Fuimos campeones de España en las categorías de base y somos el equipo aragonés que más títulos tiene en escolares: en alevín, infantil y tres en juvenil». El deporte rey es el fútbol sala y no hay nada de fútbol. «Solo hay un equipo en laboral. Aquí con tener 8 o 10 chicos, ya puedes montar un equipo. Para fútbol 11 necesitas 15».

Salvo tiene claro que el secreto del éxito es «el trabajo, el sacrificio y la dedicación. Sin esas tres cosas no se puede sacar esto adelante. Además somos muy competitivos. Todos vamos en la misma dirección y es el fruto del trabajo de muchos años. Llevamos más de 40 Campeonatos de Aragón y esto es una auténtica barbaridad», apunta Salvo.

En cuanto al equilibrio entre los resultados y la educación, confiesa que «es la pescadilla que se muerde la cola. Intentamos equilibrar el tema educativo con el competitivo. Hay un término medio que es complicado. Es claro que tiene que jugar todo el mundo». La parcela de los padres es tratada con sumo cuidado. «Es lo más complicado. Algunos en vez de beneficiar a sus hijos, les perjudican. Nuestro hijo es el mejor de todos. El respeto es grande para los entrenadores, pero alguno se piensa que tiene un Messi. Pero como nuestros hijos hay muchos y mejores», afirma.

En mujeres el año pasado tenía un equipo juvenil y otro sénior. «Este curso solo tenemos el de mayores. Aquí las chicas practican gimnasia rítmica, patinaje y baloncesto». En septiembre organizan un torneo. «Las competiciones de los Juegos Escolares comienzan excesivamente tarde y lo suplimos con el torneo. Vienen cuatro equipos por categoría y montamos tres o cuatro jornadas. Invitamos a todos los equipos», afirma. Desde agosto se apuntan los chavales. «Tenemos una cadena y los equipos están conformados en un 80%. El que se inscribe es bien recibido y no se hace selección. El 90% son de Pinseque. Hay chavales muy buenos que se van al fútbol 11».

Las instalaciones son magníficas. «Somos unos privilegiados. Es municipal y es espectacular. Es de parqué y uno de los mejores de Aragón. Es una de las claves y tenemos disponibilidad de horarios para entrenar en condiciones a pista completa. El ayuntamiento siempre se ha volcado con el deporte».