No trata el asunto de que Raúl Guti sea el ojito derecho de Natxo González, que también. Es una cuestión exclusiva de Jorge Pombo, que ha perdido el rumbo otra vez. Dijo el entrenador el viernes que no tiene ningún problema con el futbolista. Ya se intuía, claro. No se sabe bien lo que pasa dentro -hoy en día solo se ve casi lo que quieren-, pero por fuera se iba advirtiendo el colapso del futbolista zaragozano, al que abandonaron las musas con el fin de la pretemporada. En verano era titular indiscutible. Desde que la verdad se puso en juego, el aragonés fue perdiendo importancia y presencia hasta llegar a la situación actual, con una realidad aplastante: Pombo no cabe ni en una convocatoria.

Ayer se quedó fuera de la lista por tercera jornada consecutiva: «Alguien se tiene que quedar fuera», dijo su entrenador, al que no le hizo falta explicar mucho más. Se entiende bien. Si hay competencia, la predisposición al trabajo, la humildad y el sacrificio van por delante. Por ahí se ha colado Guti. Ahí aguantan Papunashvili o Alain Oyarzun, por decir.

El recado para Pombo ha sido claro. Debería ser su curso, más teniendo en cuenta que se ganó algún galón por sus comparecencias del pasado curso. Sin embargo, no es la primera vez que le sucede en su carrera algo similar. El lado oscuro de los genios es así. De momento, su entrenador le dejó la puerta abierta, para cuando quiera, aunque no fuese del todo sincero en el presente: «Pombo ha sido, es y será importante».

Quien sí es importante hoy es Guti, que anda rozando la titularidad. Por lo visto en las últimas semanas, no solo ha adelantado a Pombo. También a Javi Ros, que ha perdido peso. Ahora camina entre el banquillo y la grada, mientras comprueba cómo su entrenador le aprieta las tuercas a Eguaras. Quiere más del otro navarro, al que también dejó un mensaje: «Tiene un gran margen de mejora. Debe apretar porque puede ser mucho mejor jugador».

Parece tras la convocatoria de ayer, idéntica a la última en Oviedo, que Natxo González repetirá el once inicial del Tartiere. Se guarda al menos unos días más a Grippo, a la espera de que su recuperación sea absoluta. Así, aguantará en el centro de la zaga Verdasca, que mejora en términos generales aunque deje todos los días esos horribles vacíos. Los otros desconvocados son el lesionado Benito y los canteranos Lasure, Zalaya y Raí.