Las secuelas del trofeo Ciudad de Zaragoza y los últimos entrenamientos de la pretemporada dejaron ayer a Natxo González sin cuatro hombres para empezar a preparar el estreno liguero del próximo viernes en el Heliodoro Rodríguez ante el Tenerife. Simone Grippo, Papunashvili, Dani Lasure y Raí pasaron la mañana en el gimnasio mientras sus compañeros se ejercitaban en una sesión de recuperación.

Simone Grippo, el central suizo del Real Zaragoza, no trabajó con el grupo en el entrenamiento matinal en la Ciudad Deportiva y acudió al gimnasio para ejercitarse con los futbolistas que ya estaban tocados y no habían podido participar en el Memorial Carlos Lapetra. El jugador helvético concluyó el último amistoso de la pretemporada, ante el Eibar, con molestias físicas, algo con los que ha convivido durante la mayor parte de los choques preparatorios de este último mes. Después de que se tuviera que retirar en el primer bolo de Teruel, el suizo no ha logrado sentirse en su mejor estado.

Pero Natxo González sabe lo que necesita y lo mima. Grippo ha sido el central con rendimiento más satisfactorio durante este verano, pese a que en los dos últimos amistosos cometiese algún desliz. No obstante, el suizo es titular indiscutible en el centro de la zaga, donde el técnico parrce inclinarse por Verdasca para acompañarlo.

Entre el resto de lesionados, Papunashvili ya no pudo estar ante el Eibar debido a un golpe recibido en su pie izquierdo durante el entrenamiento del pasado jueves. No podía golpear con comodidad y Natxo González prefirió reservarlo y que se entrenase en el gimnasio junto al canterano Raí, que mejora de sus largas molestias, y el lateral izquierdo Daniel Lasure, que sufrió una rotura de fibras en el muslo de su pierna izquierda y estará de baja al menos tres semanas.