"Los he visto despistados en el entrenamiento". La aseveración que Paco Herrera dejó caer en su rueda de prensa explicó lo que se vio en el último entrenamiento antes de viajar a Lugo. Así, marcó la razón de la energía que el técnico puso para abroncar a sus jugadores en un momento de la sesión, recriminándoles más tensión defensiva y más trabajo de presión tras perder varios balones y haciéndoles ver que ese trabajo sin la pelota era esencial para ganar en Lugo. El toque de atención no fue para nadie en particular y sí para todos en general. Tras el batacazo ante el Barça B, el entrenador sabe que es vital volver al buen camino y no quiere más tropiezos en un mes de febrero que califica de vital en la carrera por subir.

"Febrero es el mes crucial, al que le doy más importancia y con continuar enganchado ahí arriba ya puede ser suficiente si lo miro desde un planteamiento positivo, porque el mes vuelve a ser muy duro por las lesiones", dijo Herrera, que tras tropezar ante el Barcelona B en el estreno del mes ve por delante en febrero las salidas a Lugo y a Tenerife para acabar con la visita del Castilla. Tres partidos para pensar en un triple de triunfos, salvo por las dudas que traen las lesiones de Arzo, que estará en Tenerife, Acevedo y Cortés: "Antes de Navidades dije que recuperando a todos podíamos estar arriba, pero perder a tres titulares nos puede hacer daño".

Ante el filial azulgrana el Zaragoza fue una marioneta, superada en todas las facetas por el rival y Herrera ha enfatizado el trabajo semanal en hacer ver a sus chicos que lo sucedido fue solo un accidente: "Nos pasaron por encima y estuvimos horrorosos todos, también el entrenador. Esta semana les he intentando convencer de que somos capaces, de que podemos y somos buenos. Si hemos conseguido esa buena racha de varias jornadas tenemos que pensar en retomar esa opción y volver a esa dinámica buena", afirmó el técnico, que por eso ha prohibido otro desliz, aunque se tenga que dejar la voz a gritos para ello.