El Hospital de Benasque se encuentra a más de 1.700 metros de altura. Al norte están el Perdiguero y el Salvaguardia, y a su sombra, el macizo de Las Maladetas y el Aneto. A punto de comenzar las Navidades, el bello paisaje está completamente nevado. Este magnífico entorno embrujó a Jorge Mayoral. Este barbastrense tenía una fábrica de jamones y embutidos en su localidad natal. Su relación con la nieve era el esquí alpino. En 1990 dio un giro de 180 grados y se vinculó de por vida al Hospital de Benasque. Vendió sus acciones y se fue al Pirineo. Han pasado 24 años y ahora es el gerente del hotel y de la afamada estación de esquí de fondo. Allí también vive parte de su familia.

Se constituyó una sociedad en 1990 entre un grupo de personas de Benasque para la explotación y rehabilitación del Hospital de Benasque y el mantenimiento de la pista de esquí de fondo. El Ayuntamiento de Benasque sacó a subasta la concesión del edificio por 50 años. "Había un proyecto de construir un hotel. Hasta el año 2000 fue solo albergue y refugio y en el 2002 hicimos una ampliación importante como hotel de tres estrellas", explica Jorge Mayoral.

Ahora tiene 68 años y es el presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Hospital de Benasque. Los patronos fundadores son el ayuntamiento y el hospital a partes iguales. Vive casi todo el año en este idílico lugar del Pirineo, aunque esporádicamente baja a Barbastro para visitar a su familia. Aún recuerda cómo estaba el Hospital de Benasque cuando comenzó su reconstrucción. "Estaba totalmente arrasado. Quedó destruido tras la Guerra Civil. Aquí la climatología es muy adversa y el edificio se quedó liso como la palma de la mano. La idea era rehabilitarlo. Es todo de piedra y madera y hay paredes originales de 1740", explica.

EL ORIGEN

El origen se remonta al año 1127 con la Real Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. "Ellos lo crearon junto al Hospice de France. Servía para proteger a viajeros, militares... Resurgió en el siglo XIX cuando Bagnéres de Luchón pasó a ser uno de los sitios de Francia de más prestigio. Llegó a tener más de 100 hoteles. Los excursionistas subían al Puerto de Benasque, contemplaban la maravilla del macizo de la Maladeta y bajaban por el Puerto de la Picada al Hospice de France", explica Mayoral.

Una de las mayores aficiones de Mayoral es la fotografía. Realiza todo tipo de vistas del cambiante paisaje durante las cuatro estaciones y las envía por email. "Tengo este entorno a mi disposición de noche y de día para hacer fotos. Ahora mismo veo las montañas desde la ventana de la habitación de los niños y es para quedarse anodadado. Pero el otoño tiene un paisaje espectacular", afirma Mayoral.

El gerente habla y no para de las excelencias del Hospital de Benasque. "Es el único hotel de España que está en medio de un parque natural. Un 25% de los visitantes son de Aragón y nos están descubriendo los franceses puesto que tenemos la mejor estación de esquí de fondo de España". La orientación de las pistas es idónea. "Aquí tenemos 60 tresmiles de todo el Pirineo. Estamos en la cara norte. Cuando nieva en Baqueira, nieva aquí y nos protege del sol el macizo de las Maladetas, por lo que se conserva perfectamente", afirma Mayoral.

El interior del edificio tiene un gran tesoro entre sus paredes. "Tenemos más de 7.000 libros del Pirineo desde el siglo XVI en papel y otros tantos en soporte digital. Son litografías francesas del siglo XIX, 360 mapas originales desde el siglo XIV, 14.000 postales antiguas y unas 300.000 fotografías y más de 150 cristales esteoroscópicos", apunta. Todo este rico patrimonio lo ha reunido gracias a su esfuerzo personal y el económico del hospital y del Ayuntamiento de Benasque. "Mi maestro en Francia es Jacques Labarede, uno de los mejores pirineístas franceses y me dirigió en la compra de fondos documentales en Francia. Tiene la mejor biblioteca pirineísta en Pau", reconoce.