El atleta marroquí El Hicham Guerruj, considerado como uno de los mejores mediofondistas de todo los tiempos, doble campeón olímpico en Atenas de 1.500 y 5.000 metros, fue distinguido ayer en Oviedo con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2004. El galardón, cuya dotación (50.000 euros, algo más de ocho millones de pesetas) destinará a la construcción de escuelas en el sur de Marruecos, le fue concedido por "su firme compromiso con el deporte, la sociedad y, en especial, con la juventud y los más necesitados", según el texto del jurado. El atleta, que sucede en el premio al Tour de Francia, consiguió la distinción al imponerse al piloto madrileño Carlos Sainz, bicampeón del mundo, en la última votación.

El Guerruj conoció la noticia gracias a una llamada de Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), que se adelantó al propio embajador español en Rabat. Durante todo el día, el atleta, que ayer se encontraba en casa de sus padres en la capital marroquí, recibió decenas de llamadas de periodistas y de personalidades marroquíes y españolas.

Al principio, El Guerruj reconoció no saber demasiadas cosas del premio Príncipe de Asturias. "Mis amigos en España --explicó-- me han dicho que es un premio que se da desde hace muchos años y que Asturias es una región muy bella del norte del país". Sin embargo, su satisfacción fue en aumento cuando supo más detalles sobre el premio y los anteriores galardonados. "Es para mi un orgullo recibir un galardón que antes ha sido otorgado a Carl Lewis y Sergei Bubka. Se lo dedico a todos los que me quieren y , especialmente, a la gente pobre".

MEJORAR LAS RELACIONES Prueba de ello fue su anuncio de destinar los 50.000 euros a una fundación que proyecta construir dos escuelas en Tarudant y Errachidia, dos regiones aisladas enclavadas en el extremo sur de Marruecos. "Los necesitados --dijo-- deben beneficiarse también de este premio". El atleta reconoció vivir el mejor momento de su vida tras ser padre de una niña, ganar sus dos oros olímpicos y recibir de manos de Mohamed VI la mayor condecoración de Marruecos. "Intento representar lo mejor de mi país, ser el referente para los jóvenes más humildes". El atleta deseó también que el Príncipe de Asturias pueda contribuir a mejorar las relaciones entre España y Marruecos y prometió hablar mejor su castellano de aquí a la entrega de los premios, el 22 de octubre en Oviedo.