Como estaba previsto, Alberto Guitián no se ejecitó ayer con el resto de sus compañeros y se dirigió directamente al gimnasio para realizar un plan específico destinado a abordar de la mejor forma posible las molestias en el aductor que viene sufriendo desde hace semanas.

El cántabro, pues, está entre algodones y su presencia el domingo ante el Numancia no es segura. Sin embargo, el jugador ya dejó claro el pasado lunes que quiere disputar los dos partidos que restan para la conclusión del campeonato y que está dispuesto a seguir jugando con molestias.

La ausencia de Guitián se unió a las de James y Papu, que tampoco se ejercitaron con el resto del grupo. Aquejados de sus respectivas molestias, todo apunta a que ninguno de los dos será de la partida el domingo, aunque en el caso del georgiano todavía hay opciones.

El nigeriano, sin embargo, podría no volver a jugar ya en el Zaragoza, al menos esta temporada. El dolor en el tobillo como consecuencia de la entrada sufrida por Boateng frente al Alcorcón no le ha impedido actuar en los últimos choques, pero, una vez conseguida la permanencia, ya no se arriesgará más.

En la sesión de ayer, el equipo comenzó realizando ejercicios físicos y con balón, para después aumentar la intensidad y centrarse en situaciones tácticas de partido.

El Real Zaragoza continuará su puesta a punto para el choque contra los numantinos hoy miércoles en la Ciudad Deportiva, a partir de las 10.30 horas. En la sesión seguirá sin estar James y, previsiblemente, tampoco Papu y Guitián, aunque su concurso no está descartado, sobre todo, el del central, que confía en poder disputar el último partido en La Romareda de la temporada.