-Llueve menos, pero llueve todavía.

-Llueve mucho. Hay que tener los pies en el suelo y ser conscientes de que tenemos ahora dos salidas consecutivas muy difíciles y hay que seguir en la línea marcada en los últimos partidos. Debemos intentar dominar y seguir en esta buena racha.

-Pero el equipo ha mejorado desde la llegada de Víctor. ¿Por qué?

-Cuando yo veía al Zaragoza desde casa antes de venir confiaba mucho en la plantilla que había. Creo que el problema era que el equipo no tenía las cosas claras y que, sobre todo con el último entrenador, los jugadores no encontraron cómo sentirse cómodos. Sí lo hacían en el Zaragoza de principios de temporada, pero no salían los resultados y, ahora, la confianza de los futbolistas está creciendo y eso hace que el nivel esté subiendo.

-Se han visto numerosas versiones del Zaragoza. ¿Es la actual la verdadera?

-Creo que el Zaragoza tiene que ser un equipo protagonista que lleve el peso de los partidos. Eso es lo que estamos viendo en las últimas jornadas y por eso la gente se identifica cada vez más con su equipo y está con él. La afición ve que hay una intensidad grande y que se quiere ganar desde el primer minuto. Ese es el tipo de juego con el que se identifica al Zaragoza.

-El equipo, al fin, sabe a lo que juega.

-Ya no solo con balón. Cuando se pierde la pelota el equipo va muy rápido a robarla. Está muy junto y defendiendo lejos de su portería. Creo que se ve al equipo disfrutar de lo que está haciendo y eso lo nota la gente. El otro día, por ejemplo, tenemos una ocasión clara ya en el minuto 3. El Zaragoza, en fin, cree y va a por todas.

-O sea, es un cambio, sobre todo, mental. Pero también futbolístico. ¿O acaso una cosa lleva a la otra?

-Todo va de la mano y de cómo va el jugador de cabeza y de confianza. No hay futbolistas malos sino futbolistas que están sin confianza o en peor momento. Cuando la confianza es alta, el jugador es mejor.

-¿Qué vestuario se encontró?

-Es un vestuario muy alegre y muy joven que transmite alegría e ilusión, pero no tenía las cosas claras y el jugador no se identificaba con lo que pedía el entrenador. Fue llegar Víctor y aparecer como una especie de luz que hizo que el equipo soltara todo tipo de lastre y, aunque algún partido no hemos puntuado -ante el Málaga-, las sensaciones son totalmente distintas a las de, por ejemplo, La Coruña.

-O sea, la plantilla está más confeccionada para el estilo de Víctor que para el de Alcaraz.

-Sí, aunque yo tampoco puedo decir nada de Alcaraz porque estuve pocos días con él, pero este equipo es más para llevar el manejo del partido y no tener miedo a fallar, como nos pide el míster. Está más cómodo así.

-Desterrar el miedo. Eso formó parte del primer mensaje de Víctor al vestuario, ¿no?

-Lo primero que dijo es que teníamos que ser conscientes de la situación en que estábamos y que somos el Real Zaragoza y eso no podía ser. Incidió en que debíamos soltarnos más, no tener miedo a fallar y ser valientes con la pelota y protagonistas en los partidos.

-¿Por qué fichó por el Zaragoza?

-Cuando me fui ya lo hice con una pequeña espina clavada por no haber podido acabar como me hubiera gustado. Desde que me marché he visto todos los partidos del Zaragoza y, como tengo muy buena relación con Javi (Ros), estoy muy pendiente de lo que pasa aquí. Es un equipo que me dio mucho y en ningún sitio he conseguido jugar al nivel de fútbol y de confianza que tuve aquí y por eso, cuando Lalo me preguntó si quería volver, no lo dudé ni un segundo. Cero. Tenía claro que había que dar el paso y regresar.

-¿Su entorno también?

-Mi familia tenía dudas porque sabía que las cosas no iban a ser fáciles y que se me iba a recordar lo de Palamós, pero tenía la conciencia muy tranquila.

-Hábleme de aquel partido.

-Lo di todo por el Zaragoza, pero aquel partido salió todo mal. Yo fui el primero que no dejaba de pensar en ese encuentro y siempre lo tendré marcado, pero, insisto, mi conciencia estaba tranquila y sabía que podía ayudar al equipo. Si no, no habría venido.

-Se dijo de todo de aquel choque...

-Se dijo que nos vendimos, que estaba amañado... He explicado mil veces que nadie puede comparar cualquier cosa con un ascenso. Además, si nos metíamos en playoff yo automáticamente firmaba un contrato de tres años aquí. A nadie le puede pasar por la cabeza cambiar eso por otra cosa. Cualquiera.

-Usted optó por irse al Valladolid. ¿Se llegó a arrepentir de no renovar con el Zaragoza?

-Se por qué lo hice. En ese momento fue una decisión muy difícil. Acababa de tener un hijo y cuando eres un padre primerizo es muy importante estar cerca de casa. Pero, sí, hubo momentos en que me arrepentí porque echaba de menos el club.

-¿A qué se refiere?

-A la magia de La Romareda con 25.000 personas y su manera de apretar, que te obliga a hacer lo mismo hasta el último segundo. Eso no lo he sentido en todos los campos.

-Un pequeño grupo de aficionados cargó contra usted en su presentación...

-Creo que hasta la gente que fue se arrepentirá ahora de lo que hizo. No porque haya sido yo, sino porque al final eso daña la imagen de ese club al que tanto quieren. No hace bien a nadie. Si no les gusto yo como jugador, lo comprendo y son libre de manifestarlo como quieran, pero creo que dañaron la imagen de la entidad tal y como lo hicieron ellos.

-¿Se lo esperaba? ¿Le dolió?

-Me lo esperaba y me dolió. Pero creo que me pusieron a bastante parte de la afición a favor, porque hicieron algo tan feo para el club de toda la afición que esta no se vio representada por lo que hicieron. Fue contraproducente para ellos porque al final da una imagen tan fea que la gente del Zaragoza prefirió otorgar un margen de confianza para ver si ese jugador demuestra que viene a ayudar o no.

-Usted optó por el silencio.

-No soy demasiado caliente para eso. No me hierve mucho la sangre con esas cosas. Soy más bien frío.

-Habló en el campo. Es indiscutible desde que llegó.

-La verdad es que habría sido mejor si hubiésemos logrado aún mejores resultados, pero no me puedo quejar. Estoy contento y el equipo está mejorando mucho y creo que vamos a ir hacia arriba. Estoy contento en la ciudad y, salvo el de aquel día, no he tenido ningún problema.

-Da la impresión de que el Zaragoza le caló....

-Así fue. Me hizo sentir muy importante en el equipo. Es más, ahora llevo seis partidos y me siento como si no me hubiese marchado nunca. No sé por qué pero La Romareda me hace dar mi mejor juego. Me hace estar muy concentrado y sacar mi mejor fútbol.

-Aquello de jugadores hechos para equipos y viceversa.

-Ha habido muchos jugadores que siempre han dado su mejor nivel en un mismo equipo y ojalá sea así en mi caso. He firmado un contrato largo y espero cumplirlo porque estoy muy feliz aquí. No sé cuándo, pero el Zaragoza volverá a Primera y por eso quise venir a un gran club como este.

-Muchos jugadores admiten que se les hace difícil soportar esa presión de La Romareda que usted ensalza.

-Me gusta la presión y los clubs con ella, como Valladolid y Sporting que, como el Zaragoza, tienen mucha historia y siempre hay presión por ascender. Me gusta pelear por cosas importantes, pero ahora tenemos que salir del problema en que nos hemos metido nosotros solos.

-Lo ha jugado todo después de muchos meses sin haber contado con minutos. ¿Cómo se está encontrando físicamente?

-La verdad es que me he sorprendido a mí mismo. Llevaba siete u ocho meses sin jugar y al principio me costaba acabar los partidos, pero ahora me siento cómodo y los termino bastante bien.

-¿Quién le ha venido mejor a quién, Guitián al Zaragoza o el Zaragoza a Guitián?

-El Zaragoza a Guitián, sin duda.Ya me dio la oportunidad de jugar en su día y ahora otra vez. Le estaré eternamente agradecido.

-Ya ha jugado junto a Verdasca, Álex Muñoz o Nieto. Y ahora llega Dorado...

-Mientras el equipo gane, que sea hasta con Guitián en el banquillo si hace falta. Son jugadores muy jóvenes con los que he tenido la suerte de jugar hasta ahora y Chechu para mí es un referente. Todo el mundo habla de Ramos o de Piqué, pero creo que también hay que fijarse en esta gente que lleva tanto tiempo en esto, que ha currado tanto y que juega tan bien. Tengo amigos en el Rayo que siempre me decían que tenía que fijarme en él y en cómo sale con el balón jugado. Es una maravilla cómo juega. Me encanta el fútbol y aprender de otros y Dorado eleva el nivel y nos va a poner las orejas tiesas a los tres.

-De momento, el pasado viernes se dejó la portería a cero por primera vez con Víctor.

-Se dio de la forma que menos esperábamos, con un paradón de Cristian que es una locura. El equipo venía defendiendo bien pero tenía la mala suerte de encajar en cada ocasión que nos creaban pero creo que, a partir de la portería a cero, vamos a crecer mucho porque creamos ocasiones.

-Con Cristian eso parece algo más sencillo...

-Nada más llegar a Zaragoza estaba con Javi Ros en casa y me advirtió: «Ya verás lo que es Cristian». Y el primer día ya me quedé impresionado. Es uno de los mejores. Sin duda.

-Uno de los más destacados de la temporada junto a su amigo Javi Ros.

-Javi es un bicho. No es por menospreciar al resto, pero está a un nivel altísimo aunque es verdad que los que han salido en su lugar lo han hecho muy bien. Es muy importante dentro y fuera del campo y es una suerte tenerlo.

-El equipo afronta el lunes una nueva reválida en Las Palmas.

-Podemos ganar a cualquiera pero solo hay que mirar su alineación para darse cuenta de que es un equipo cogido a dedo, con un alto presupuesto y grandísimos jugadores. Los atacantes te pueden hacer pasar una mala tarde y tendremos mucho trabajo, pero nosotros tenemos que seguir como un martillo pilón.

-¿Se hace muy larga la semana?

-Es una pena. Entiendo que para la gente sea una faena el fútbol en viernes y lunes porque son días malísimos por razones obvias, pero para el futbolista el lunes es la muerte. Y, encima, nos ponen luego el partido en Lugo el sábado. Parece que lo hacen a propósito y que no miran el calendario.

-¿Hay tiempo para soñar?

-Hay tiempo para todo. El año pasado fue un gran ejemplo y se puede repetir si haces las cosas muy bien. Primero pensemos en Las Palmas y Lugo y, después de estos dos partidos, vuelva a preguntarme.

-Las Palmas aún no ha perdido en su campo....

-Tampoco lo había hecho el Sporting. Vamos a ello.