El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ya tiene en sus manos el informe que solicitó a la Agencia Tributaria sobre el fichaje de Neymar por el Barça y la conclusión es clara: la entidad azulgrana cometió delito fiscal por un total de más de nueve millones de euros. Ahora la fiscalía tendrá que reclamar ahora al magistrado la declaración como imputados tanto del club, que deberá designar a un representante legal para la comparecencia, como al anterior presidente del club, Sandro Rosell.

Con la imputación del Barça, el pasado febreero, Ruz ya dejó claro que el fichaje del delantero brasileño no se limitaba al contrato laboral, el pago al Santos (el anterior club del jugador) y la adquisición de derechos federativos, sino que las demás transacciones económicas también formaban parte de la operación. En consecuencia, el club debería haber tributado por todas ellas, pero no lo hizo.

El magistrado desconocía entonces a cuánto ascendía el fraude, por lo que pidió a Hacienda que calculara la cantidad. Y el fisco ha llegado a la cifra de nueve millones de euros, pues según sus cuentas el Barça dejó de declarar contratos por un valor de 37.920.000 euros. La entidad culé ya pagó 13,5 millones cuando fue denunciado el delito, pero eso no la exime, pues abonó esta cantidad después de que se hubiera iniciado el procedimiento judicial.