No es casual que el grupo de empresarios aragoneses lleve desde principios de junio, tras el acuerdo con Agapito del 4, intentando aprobar un calendario de pagos con Hacienda, a la que el club adeuda 29 millones de euros. La Agencia Tributaria, que ya embargó la licencia federativa por valor de 1,9 millones, ha aumentado el nivel de exigencia con el Zaragoza, al que pide más garantías porque ha renegociado hasta seis calendarios en los últimos años, todos incumplidos.

El fisco exige al Zaragoza un plan de pagos que cumpla porque el hartazgo tanto en la sede central como en la delegación regional es absoluto con una deuda que llegó a ser de 40 millones cuando antes del concurso de acreedores se fijó un calendario anual de ocho plazos de cinco millones cada uno.

Con ese panorama y con reiteradas reuniones llegan hoy Javier Lasheras y el consejero José Guerra a la sede central de Hacienda (11.00), con una nueva propuesta y con la que esperan, al menos, un visto bueno verbal, o un correo electrónico que dé el OK para que puedan cerrar el desembarco de un grupo inversor --el documento escrito seguro que tardará más--. No será fácil que lo logren, aunque se asegura que se va con un esfuerzo mayor en los avales y en los plazos cuando ya tenían casi el visto bueno con la propuesta presentada, que incluye un pago inminente de más de 3,5 millones ahora y otro de casi de dos la próxima temporada para dejar un calendario de pagos de 15,5.

Si se sube, la gran mayoría habría que pagarlos tras ese ascenso y con el aval del contrato televisivo. Esos derechos televisivos también serían el aval en caso de seguir en Segunda pero los pagos anuales serían mucho menores, porque implican solo unos 2,5 millones por temporada. Restarían otros ocho millones consignados en futuros ejercicios.

Tanto en la versión de Lasheras como la de Gamón se alude a los mayores niveles de exigencia que está mostrando Hacienda. Se considera que con los avales que se presentan, tanto de los empresarios aragoneses como en teoría del grupo azteca que está a la espera de entrar en el Zaragoza, si bien esa vía también parece agotada, como sobre todo con la garantía de futuros contratos de televisión, debería ser suficiente para que el fisco accediera a la aprobación de un calendario que se considera vital y que hoy vivirá una nueva cumbre en la que Hacienda volverá a instar a que el plan propuesto lo pueda cumplir. Si no, volverá a rechazar la propuesta.