No sabe lo que es una calculadora, nunca la ha utilizado para asegurar la consecución de los tres títulos anteriores. Lewis Hamilton ha hecho algunos cambios en su vida, menos fiestas, nada de carnes, pero no se ha vuelto conformista. Sabe que hoy en el Gran Premio de México (20.00, hora española) le basta un quinto puesto -un noveno si Sebastian Vettel es segundo- para lograr el cuarto título a falta de dos carreras más. «No me importa, no pienso en nada que no sea ganar la carrera», se mantiene el inglés. De momento, arranca tercero, tras algunos fallos en la clasificación y un Mercedes que pierde potencial cuando el calor aprieta y la altura de México rebaja la densidad del aire.

La pole fue para Sebastian Vettel -la cuarta del año-, con un Ferrari impecable, pero en durísima lucha con el Red Bull de Max Verstappen, que a punto estuvo de lograr la primera pole de su carrera y arrebatar así el récord de juventud que sigue en poder de Vettel. Será la peor posición de Hamilton en parrilla esta temporada, desde la cuarta de Singapur. Allí, en la noche asiática, también salían Vettel y Verstappen por delante y acabaron estrellándose en la primera curva.

«Conseguimos mejorar el coche desde el viernes y espero que me permita ganar la carrera. Atacaremos desde la primera vuelta», advierte Vettel, que tendrá en Verstappen a un rival durísimo. «Estoy muy molesto porque no pude hacer funcionar el neumático en el segundo intento de la Q-3. Creí que podría tener la pole», explicaba Verstappen, mientras en McLaren se frotan las manos con lo que su coche puede correr el año que viene con el mismo motor Renault del Red Bull.

Un quinto puesto en la Q-1, a poco más de dos décimas del mejor tiempo de Lewis Hamilton, es una razón para pensar en la calidad del chasis y la aerodinámica del McLaren a pesar de las lagunas del motor Honda. Una vez medido ese potencial, una vez que el equipo confirma que el año próximo podrá unir un gran tándem con el motor Renault, Fernando Alonso se bajó del coche en la Q-2. Sabe que las sanciones por los cambios en el motor le llevarán a la última fila de la parrilla, y no quiso quedarse sin neumáticos. «El coche tiene un agarre muy bueno en las curvas y te permite conducir muy intuitivo», explica Alonso, antes de resaltar que «estábamos a dos décimas de la pole provisional en ese momento. Por desgracia tenemos la penalización del motor, y será imposible coger puntos». Ante esa perspectiva, el equipo inglés lo tiene claro: «Estamos preparando el 2018 sabiendo que hoy tenemos el mejor chasis en la pista. Tenemos algunas ideas para mejorar la consistencia en carrera y, como todo el fin de semana, la carrera va a ser un test para el 2018. El motor es el mismo, y de hecho hoy tenemos el anterior, así que todas las mejoras se deben a la aerodinámica y a la suspensión hasta poder decir que tenemos en el mejor coche en pista».

Carlos Sainz también se metió entre los 10 mejores -noveno- justo por detrás de su compañero Nico Hulkenberg.